España: ¿Tras los pasos de Grecia?
España se encuentra en estos momentos en una situación delicada provocada por la presión de los mercados a financiar su deuda (90% del PIB previsto a finales de 2013) y su elevado déficit público.
La palabra rescate está permanentemente en la opinión pública y , con ella, el plan de ajuste que conlleva con su impacto en los pilares del estado del bienestar contruido a través de los años posteriores a la Segunda Guerra Mundial.
En el caso español, se ha de reconocer que, durante los últimos años, se han incrementado enormemente las prestaciones sociales a toda la población, que a su vez se ha incrementado por el intenso flujo inmigratorio de los últimos diez años. El problema consiste en que este proceso se ha financiado con ingresos cíclicos (bonanza económica y burbuja inmobiliaria) que, por un grave error de cálculo, se han tratado como ingresos estructurales. Por otra parte, la financiación externa se ha agravado por la existencia hasta hace poco de un déficit comercial de los más altos del mundo (10% aproximadamente del PIB).
Como evolucionará en el futuro esta situación? Es inevitable el rescate? Puede decirse que España está impasible ante esta posibilidad?
Es difícil dar una respuesta, por lo que únicamente podemos detallar las variables que van a indicir en la decisión final:
1) Dependerá de la opinión de los mercados, con todo su poder especulativo, en relación a la disposición del BCE a la compra de deuda española. En definitiva, si la actuación inmediata, a petición de España, de intervenir en el mercado tiene efectos disuasorios.
2) España está implementando reformas estructurales importantes. El problema es que su efecto no es a corto plazo mientras que los mercados actúan al minuto. Con toda seguridad, las reformas tendrán efectos en el déficit i, seguramente, en el crecimiento, pero es imposible concretar el plazo.
3) La evolución del déficit público para el ejercicio 2013. No parece que se vayan a cumplir los objetivos. Esto sin duda presionará fuertemente para que se produzca un rescate que disuada a los mercados de la desconfianza generada.
4) Como aspectos positivos, sin duda diferentes de los que se presentan en Grecia, está la evolución de la balanza comercial española, que denota un sector exportador dinámico. Efectivamente, durante el primer semestre la balanza comercial fue positiva con Alemania y sin contar con la energía, registró un superávit.
La evolución de estos factores determinará la aplicación a España de un rescate que complemente el bancario.
Joan B. Casas
Decano del Colegio de Economistas de Cataluña