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Cien

junio 24, 2016 7 Columnas, La Lola se va a los puertos, Lo Ultimo No hay comentarios

Me gustan las listas, lo reconozco. Y no me refiero a mujeres avispadas, sino a enumeraciones de cosas. Se me da bien hacerlas además. De todos los pasos del decálogo de “Aprende a no procrastinar”, ese es el que siempre cumplo a rajatabla: 1. “Haz una lista de las cosas que tienes que hacer”, y yo la hago en un pis pas. 2. “Empieza a llevar a cabo cada una de ellas una por una”… ahí ya se complica la cosa.

La Lola

La Lola

Pero no es tiempo ya de hablar de cosas dejadas para después. Llegan las vacaciones y, cuando termina el mes de Junio, en el que has podido ser testigo de muchos de mis agobios, yo me digo que “lo procastinado, procastinado está, y en septiembre hablaremos”. Los niños terminan hoy el cole y con ellos termino yo mi compromiso con la jefa. Como cada verano, mi vuelta será una incógnita dependiendo de las decisiones de la empresa de mi santo. Ya te enterarás.

Volvamos, pues, a las listas. Me apasionan las recopilaciones., los compendios, las enumeraciones. Me dan mucha información de forma breve, que es los que a mi me gusta. A veces me sorprendo a mí misma con el pensamiento perdido (que es por lo que no suelo pasar del punto dos del decálogo para no procrastinar) en, por ejemplo, el último twitter que he leído y que me ha hecho reír, y acto seguido, lo primero que se me ocurre es irme a internet y buscar “los cien mejores tweets”.

Esto, como te podrás imaginar, es un nunca acabar. Porque cuando he leído cuatro o cinco y me he partido la caja con algunas absurdidades (que son los que más me gustan), me entra el afán especialista, y tecleo “los cien mejores tweets absurdos”. Y claro, las posibilidades son insondables.

Desde los más generales: “Las cien mejores novelas”, “Las cien mejores películas”, “los cien mejores atletas”, “Las cien mejores poesías”, se puede comenzar una aventura en cascada que puede terminar en, por ejemplo “Las cien mejores novelas escritas en hindú y con menos de 40 páginas”, o “Los cien mejores atletas que sufrieron un calambre en un acontecimiento deportivo importante”, o “Las cien mejores poesías escritas en la década de los sesenta y que empiezan y terminan por “a””

Bueno, estas me las he inventado, pero no te puedes ni imaginar lo que se encuentra por ahí, y esto ya no es coña: “Las cien mejores fotos de los saquitos de té más raros del mundo”, “Las cien mejores fotografías de fantasmas”, “Las cien anécdotas más extravagantes de Michael Jackson”

Y -te estarás preguntando- ¿por qué me está contando esto Lola?. Bueno, pues porque, a partir de hoy, si hubiese alguien tan dado a perder el tiempo de manera tonta como yo (que lo dudo), podría teclear en el buscador “Los cien mejores artículos de Lola Larreina en La Lola se va a los puertos”, y, si nos atenemos a la cuestión numérica, podría encontrar resultados.

Si hija. Así, semana a semana, como quien no quiere la cosa, he llegado a un hito: éste es mi artículo número cien.

Cien semanas que -con algunos desahogos vacacionales y de “fiestas de guardar”- llevo dándote la brasa con mis columnas. ¡Quien me lo iba a decir a mí, aquel lejano día de febrero en que volviendo de la reunión de los ministros tuve que enfrentarme a mi primer escrito público (si me has seguido desde entonces, sabes de lo que hablo, y si no, te invito a que te leas las entradas desde la primera -como ves, insisto en dar la brasa-).

Cien temas. Cien títulos. Cien viernes desayunándote con mis chorradas. Y tú ahí, aguantando. Ya es que casi somos familia.

Si no fuera porque mi contrato no escrito con la jefa no me lo permite (debe ser que no quiere competencia), te pondría una foto mía con una gran sonrisa agradecida (Kosta, fiel lector mexicano que me lo has pedido en un comentario, ahora ya sabes por qué no la puedo poner, pero no sabes lo que te agradezco que me lo hayas pedido). De hecho, si la empresa de mi marido tiene a bien no repatriarnos, igual hasta negocio con la jefa alguna que otra aparición en “los papeles” a partir de septiembre.

Pero para eso habrá que esperar. De momento os deseo de todo corazón que estos dos meses venideros disfrutéis de la vida y del verano, y que viváis momentos tan memorables que sean dignos de ser incluidos en los “Cien mejores días de tu vida”.

Os quiero.

Lola Larreina para AtenasDigital.com

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