Apóstolos Doxiaidis
Apóstolos Doxiaidis nació en Brisbane, Australia, en 1953 y creció en Grecia. Aunque siempre estuvo interesado en la ficción y las artes desde su juventud, una repentina y totalmente inesperada historia de amor con las matemáticas, le llevó a la Universidad de Columbia, en Nueva York, cuando solo tenía quince años. Se graduó en matemáticas aplicadas en la Escuela Práctica de Estudios Superiores de París, trabajando en modelos matemáticos para el sistema nervioso central.
Después de sus estudios, Apóstolos regresó a Grecia y a su amores de la adolescencia: la literatura, el cine y el teatro. Durante unos cuantos años se dedicó profesionalmente a la dirección teatral, y en 1983 hizo su primera película: Un pasadizo bajo tierra (en griego). Su segundo film, Terirem (1986) ganó el Premio del Centro Internacional de Cine Artístico (CICAE) en el Festival Internacional de Berlín en 1988.
Desde la mitad de los años 80, Apóstolos se ha centrado principalmente en la literatura. Ha publicado cuatro novelas en griego: Vida Paralela (1985) Makavettas (1988), El tío Petros y la Conjetura de Goldbach (1992) y Tres hombres pequeños (1977). “El Tío Petros” se publicó internacionalmente en 2000, con gran éxito de crítica, y ha sido traducido a más de 30 idiomas. Actualmente escribe tanto en griego como en inglés.
Aparte de su trabajo en formas distintas de contar historias, Apóstolos ha estado estudiando la relación entre matemáticas y narrativa. Actualmente está preparando un volumen sobre este tema con el matemático Barry Mazur, de la Universidad de Harvard, que se espera pueda ser publicado este año.
El tío Petros y la conjetura de Goldbach es realmente la historia del sobrino, que crece fascinado por la figura de un enigmático anciano al que su familia de comerciantes considera una oveja negra a pesar de su indiscutible y brillante pasado como matemático. Pero tío Petro no es ahora más que un anciano que vive recluido en una casa de campo, rodeado de libros de matemáticas que ya no lee, y enfrascado en los problemas del ajedrez. Un poco de rebeldía juvenil se combina en el sobrino con la fascinación por el hombre hasta hacerle desear convertirse también en matemático. Pero su tío le ofrece una prueba, demostrar una simple proposición matemático. Si lo consigue, habrá demostrado tener talento para esa disciplina. Pero un verano de trabajo no sirve de nada, y el joven se ve obligado a firmar un documento en el que asegura que jamás estudiará matemáticas.
“El Tío Petros…” ha sido publicado en castellano por Ediciones B.
Autora: Ana de Miguel
Fuente de la imagen: Google images