LA VENGANZA DEL TIEMPO. Isabel Martínez de Ubago
El Orden estaba establecido y las divinidades que surgieron del Caos debían mantenerlo. Pero ni siquiera los dioses estaban a salvo de la seducción del poder. Los dioses Primigenios cedieron el poder a la siguiente generación y Urano ocupó el trono. Sin embargo, el mal uso del poder que se le había concedido provocó que su propio hijo Crono, dios del tiempo, se lo arrebatara ayudado por la generación de los Titanes. Urano fue encerrado con sus seguidores en el Tártaro, el dantesco infierno griego, tras profetizar a Crono que él también sería traicionado por uno de sus hijos y perdería el cetro divino. … Seguir leyendo