Diosas, rameras, esposas y esclavas. Mujeres en la antigüedad clásica de Sarah B. Pomeroy

La publicación del libro de S.B. Pomeroy sobre la mujer en el mundo grecorromano ha supuesto un giro en el ámbito de la historia social de la Antigüedad clásica y en el planteamiento de la Historia de la Mujer como problema historiográfico.

Hasta hace mucho tiempo todo el conjunto de problemas –económicos, sociales, jurídicos e ideológicos- que plantea el estudio de la mujer en la Historia, y más concretamente en la Historia de la Antigüedad, o bien no eran tratados con la consideración que, sin dudad alguna, se merecen, o bien eran estudiados por diferentes especialistas en el seno de sus respectivos campos de trabajo.

Sin embargo, desde hace algunos años, y a este proceso ha contribuido decisivamente este libro, la cuestión se ha vuelto a plantear en unos términos radicalmente diferentes.

El estudio de la mujer en la Historia se lleva a cabo en la actualidad desde una perspectiva claramente feminista, es decir, que independientemente del sexo de cada uno de los autores, la mayor parte de ellos asume la idea de que el estudio de este problema no es posible si no se parte del hecho de que las mujeres, como sexo, grupo o clase –si así se quiere-, han sido sujeto pasivo de la Historia y han sido objeto del ejercicio de diversas formas de opresión, es incluso explotación.

La toma de conciencia en relación con este problema nos permite percibir cuál es la situación de la mujer en la Edad Contemporánea y, de este modo, vincular el estudio del pasado con las inquietudes del presente, tal como han aspirado a hacer los mejores de entre los historiadores.

Autora: Ana de Miguel
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