Nueva huelga general con protesta y violencia contra la política de austeridad socialista

En el día de ayer Grecia se colapsó de nuevo con una huelga general convocada por la Confederación General de Trabajadores GSEE , de los empleados en el sector privado y el sindicato de los funcionarios públicos ADEDY. No hubo ni transporte aéreo ni ferroviario , estuvieron cerradas tanto la administración estatal como la local y no funcionaron ni los centros educativos y hospitales estatales ( salvo servicios de emergencia ), doctores, farmacéuticos y empleados bancarios , así como todos los trabajadores de los medios de comunicación, dejando al país sin noticias. Los empleados de los transportes públicos trabajaron pocas horas, las suficientes para permitir que la gente pudiera acudir a las manifestaciones. Caos circulatorio , porque los transportes públicos funcionaron sólo unas horas y mucha gente indignada con la situación : quien no acude a trabajar, no cobra el salario de ese día según la legislación griega…

Los sindicatos y todos los trabajadores han salido a la calle para protestar contra las medidas de austeridad del gobierno socialista, que en la práctica reducen entre un 10 y un 20 por ciento los salarios y las pensiones de funcionarios y empresarios estatales, eliminando tambien muchos complementos salariales y beneficios . Asimismo protestan con la ley que fué aprobada el martes por la noche por la mayoría socialista ,en la que además de recortar salarios y beneficios de las empresas estatales denominadas DEKO ( la mayoría de ellas deficitarias) se reforma toda la legislación laboral, especialmente la salarial que afecta al sector privado, facilitando los despidos y las reducciones de horas de trabajo y de salario. Los sindicatos están indignados al ver que los convenios colectivos no deberán respetarse, sino que existirá la posibilidad de conseguir convenios empresariales y acuerdos entre el empresario y el trabajado, respetándose únicamente el salario mínimo establecido en 740 euros.

Las dos manifestaciones convocadas por los sindicatos tuvieron lugar por la mañana en el centro de Atenas. La primera, del sindicato comunista PAME, se realizó de forma disciplinada y sin problemas, como siempre. En la conjunta de GSEE y ADEDY, que comenzó en la puerta de las oficinas de la GSEE ( en Pedío tu Areos) un grupo de unos cien anarquistas y antisistemas empezaron a lanzar cascotes y bombas molotov que llevaban en sus mochilas, contra los policías antidisturbios, mientras que éstos lanzaban gases lacrimógenos. Como siempre que hay manifestaciones en Grecia, nadie se pone de acuerdo con los números de los asistentes : la policía calcula que unos 20.000 manifestantes salieron a la calle , mientras que la GSEE afirma que fueron unos 50.000. Se ha sabido que hubo heridos leves y al menos 20 detenidos, aunque no se ha confirmado el número. Un grupo «duro» de anarquistas ocuparon el interior de la Universidad Politécnica y al escribir estas líneas todavía están dentro.

Entre los heridos se encuentra el diputado conservador y antiguo ministro de transportes Costis Hatzidakis, que fué atacado en la céntrica calle Panepistimiu y herido en la cara. Consiguió salir huyendo con heridas leves sangrando en la cara . Hatzidakis fué el ministro encargado de privatizar la compañía aérea estatal Olympic Airways durante el anterior gobierno conservador de Costas Karamanlis.

La politica de austeridad del gobierno de Papandreu , en parte dictada y sobretodo impuesta ahora por el Fondo Monetario Internacional y la Unión Europea -que rescatan el país con un préstamo de 110.000 millones de euros – ha creado un fuerte sentimiento de indignación y de rencor en el pueblo griego . Este último considera que han sido los políticos y los ricos quienes han llevado al país a la crisis y únicamente son los trabajadores y los pensionistas los que están sufriendo las consecuencias del despilfarro estatal, de la corrupción y de la ineficacia pública. Como por ahora sólo pagan el precio de la crisis los trabajadores y pensionistas, mientras que continua siendo problemática la recaudación fiscal y el control de los gastos estatales, los observadores políticos esperan que el clima de tensión y violencia aumente.

Autora: Begoña Castiella
Fuente de la imagen: abc.es

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