La complicada estructura de la deuda griega
Andrés Mourenza. Atenas, 7 mar (EFE).- Nadie sabe a ciencia cierta quién posee y en qué cantidad deuda griega, ya sean bonos, obligaciones, Letras del Tesoro u otro tipo de títulos, refinanciados todos ellos una y otra vez a través de diferentes instrumentos financieros.
Según este análisis, la deuda se repartiría de la siguiente manera:
TENEDORES GRIEGOS
-Bancos griegos: 55.740 millones de euros
-Banco Central Griego: 7.087 millones de euros
-Cajas de la seguridad social y otras entidades públicas: 30.000 millones de euros
-Corporaciones no financieras: 3.679 millones de euros
-Compañías de seguros: 3.230 millones de euros
-Fondos mutuos: 41 millones de euros
-Particulares: 12.133 millones de euros
TENEDORES EXTRANJEROS
-Bancos europeos: 52.258 millones de euros
-Bancos no europeos: 1.938 millones de euros
-BCE: 50.000 millones de euros
-Bancos Centrales de países miembros de la UE: 6.013 millones de euros
-FMI: 15.000 millones de euros
-UE: 38.000 millones de euros
-Otras Instituciones oficiales fuera de la UE: 25.000 millones de euros
SIN ADJUDICAR
60.000 millones de euros
TOTAL
360.120 millones de euros
La quita afectará a los bonos que no se hallan en manos del sector oficial (Bancos Centrales, UE, FMI, Instituciones Oficiales), es decir, a unos 206.000 millones, del total de más de 360.000 a los que asciende el monto de la deuda griega.
El plan de reestructuración de la deuda helena significará la condonación de unos 107.000 millones de euros, el 53,5 % de estos 206.000 millones.
Los bonos serán sustituidos por nuevos títulos griegos por un valor del 30,5 % de los actuales, de 20 años de vencimiento a contar desde 2023, más otros con un valor del 15 % emitidos por el Mecanismo Europeo de Estabilidad Financiera (EFSF), con vencimiento a dos años.
Los tenedores recibirán a cambio incentivos en dinero líquido e inyecciones de fondos para su recapitalización, además de disponer de la seguridad de que los nuevos bonos depreciados estarán regidos por la ley británica, más favorable a los acreedores en caso de impago griego.
Para ejecutar el canje de los bonos del Estado griego es necesario que los tenedores del 66 % de la deuda griega en manos privadas lo acepten y se inscriban en los registros que ha dispuesto Atenas antes de las 20.00 GMT de mañana.
Una vez determinado el nivel de participación, el Gobierno griego consultará con sus socios europeos la eventual activación de las Cláusulas de Acción Colectiva (CAC), que si son apoyadas por el 75 % de los tenedores de deuda, obligarán a los inversores reacios a participar en la quita a someterse a ella.
Algunos tenedores de deuda se han negado a participar de forma voluntaria, puesto que si el Estado griego les obliga a someterse a la PSI podrá considerarse un «impago de deuda» efectivo, por lo que estos inversores podría activar sus Seguros de Impago Crediticio (CDS) con los que tienen cubiertas sus inversiones.
Entre los acreedores más reacios a participar en la PSI se encuentran los «hedge-funds» (fondos de riesgo) que, según analistas consultados por Efe, poseerían unos 40.000 millones de euros de deuda griega (en el cálculo superior entrarían dentro de la partida ‘Sin adjudicar’).
Fuente texto: Andrés Mourenza. EFE
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