Un jubilado griego se suicida ante el Parlamento por dificultades económicas
Atenas, 5 abr (EFE).- Un jubilado griego, de 77 años, se suicidó ayer ante el Parlamento, situado en la plaza Sintagma de Atenas, y según varios testimonios citados por los medios helenos, se quitó la vida por las dificultades económicas por las que atravesaba.
Fuentes de la Policía consultadas por Efe explicaron que el hombre era griego, pero se negaron a comentar el posible motivo del suicidio.
Sin embargo, horas después del suceso los medios informaron de que se había encontrado una nota dejada por el anciano.
«El gobierno Tsolakoglu ha aniquilado toda posibilidad para mi supervivencia», dejó escrito el suicida.
En la nota compara al actual gobierno del exbanquero Lukás Papadimos con el de Yorgos Tsolakoglu, primer ministro en el gobierno colaboracionista impuesto en Grecia durante la ocupación nazi.
«Y, dado que no puedo hallar justicia, no encuentro otro modo de reaccionar que poner un fin decente (a mi vida), antes de tener que comenzar a rebuscar en la basura para encontrar comida», explicó en su escrito de despedida, según varios medios griegos.
Según testimonios citados por la prensa local, el hombre llegó en metro hasta la céntrica plaza ateniense, convertida en símbolo de las protestas contra los duros ajustes que aplica el Gobierno, y una vez allí se dirigió hasta un árbol situado en mitad de la explanada.
Allí se pegó un tiro en la cabeza hacia las 09.00 hora local (07.00 GMT).
Según un vídeo difundido por el canal informativo Zougla, una trabajadora de la limpieza del Ayuntamiento declaró que antes de quitarse la vida el hombre había gritado: «No quiero dejar deudas a mis hijos», y que lo siguiente que vio fue al jubilado muerto en el suelo.
Sin embargo, otros testigos aseguraron no haberle oído decir nada antes de suicidarse.
El fallecido era un farmacéutico jubilado, confirmó el presidente de la Asociación de Farmacéuticos del Ática, Kostas Lurantos, quien explicó que hasta 1994 poseía una farmacia que, tras jubilarse, vendió.
El portal informativo Newsit.gr asegura que el hombre estaba casado, tenía una hija y se encontraba ahogado por las deudas.
Un vecino lo describió en el mismo medio como «un hombre tranquilo» del que no se esperaba semejante paso.
Las pensiones de jubilación se han recortado desde el inicio de las medidas de austeridad del Gobierno en 2010 alrededor de un 15 %, mientras que las de más de 1.200 euros han experimentado un tijeretazo adicional del 20 %.
Los suicidios se han incrementado de forma notable en los últimos tres años en Grecia, y los especialistas creen que es una consecuencia de la grave crisis económica que atraviesa el país.
Entre 2000 y 2008 hubo una media anual de 366 suicidios, una de las tasas más bajas de Europa, según los datos de la Autoridad Griega de Estadísticas.
En 2009, 2010 y 2011 las cifras de suicidios se situaron, respectivamente, en 507, 622, y 598, según un informe de la Policía griega entregado al Parlamento.
Estas cifras suponen un incremento anual de entre el 38 % y el 69 % respecto a la media registrada en los años anteriores.
En el lugar donde el hombre ha cometido el suicidio han proliferado mensajes de apoyo y se han encendido velas y depositado flores.
Varios miles de griegos se manifestaron en Atenas y Salónica, las principales ciudades del país, en protesta por las condiciones económicas que llevaron a un jubilado a quitarse hoy la vida frente al Parlamento heleno.
El fallecido,de 77 años, dejó una nota en la que alegaba que la pensión no le llegaba para vivir tras los muchos recortes sufridos, y acusaba al gobierno de traidor.
«Dado que no tengo una edad que me permita responder activamente (aunque sería el primero en seguir a alguien que tomase un Kalashnikov), no encuentro otro modo de reaccionar que poner un fin decente (a mi vida), antes de tener que comenzar a rebuscar en la basura para encontrar comida», afirmó en la nota póstuma escrita a mano y publicada por varios medios griegos.
«No es un suicidio, es un asesinato», «Gobierno asesino», «Memorándum (de la troika) asesino», se leía en algunas de ellas, que culpan a las medidas de austeridad aprobadas por el gobierno del exbanquero Lukás Papadimos de la muerte del hombre.
«Me siento triste. Últimamente ocurren muchos suicidios en Grecia, pero éste es especialmente triste por la situación en que ha fallecido este anciano», explicó a Efe Vassilis, de 33 años.
Este hombre, uno de los entre 1.000 y 2.000 manifestantes que se concentraron en Sintagma en la tarde de este miércoles, opinó que «por este camino de la austeridad, Grecia no va bien».
«Es terrible», dijeron Efi y Anastasia, dos jóvenes a las que les costaba hablar debido a la emoción.
«Estos suicidios ocurren cada vez con más frecuencia. No hay nada esperanzador a lo que agarrarse. Todo va a peor», explicaron.
«Yo siento rabia. Porque esto es un asesinato y porque todos somos culpables: el gobierno y la troika, por la austeridad; y los partidos de izquierda, a los que yo apoyo, porque son incapaces de unirse y proponer algo nuevo, sólo se preocupan por sus pequeños intereses», criticó Jronis, de 51 años.
También en Salónica se concentraron varios cientos de personas, y en Atenas, además de la protesta en Sintagma, los «Motoristas Indignados» organizaron otra manifestación rodada.
Las pensiones de jubilación se han recortado desde el inicio de las medidas de austeridad del Gobierno en 2010 alrededor de un 15 %, además de otros complementos, mientras que las de más de 1.200 euros han experimentado un tijeretazo adicional del 20 %.
Además, los precios han subido una media del 10 % en los últimos dos años y se han incrementado notablemente los impuestos -tanto directos como indirectos- y las tasas municipales.
El número de suicidios ha aumentado de forma notable en los últimos tres años en Grecia, y los especialistas creen que es una consecuencia de la grave crisis económica que atraviesa el país.
Fuente texto: EFE
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