Los sindicatos griegos llaman a huelga por el «autoritarismo» del Gobierno
Atenas, 6 feb (EFE).- Los principales sindicatos de trabajadores del sector público y privado de Grecia, GSEE y ADEDY, han llamado a una huelga hoy en la región de Ática en solidaridad con los marineros, a los que esta madrugada el Gobierno obligó a volver al trabajo mediante un decreto de movilización forzosa.
Los sindicatos sectoriales de autobuses, trolebuses y trenes de cercanías de la región que engloba a Atenas y sus alrededores también han declarado un paro de media jornada.
La Federación Panhelénica de Marineros (PNO) ha exigido al Gobierno que «retire inmediatamente» su decisión de movilización forzosa, cuyo incumplimiento conlleva penas de cárcel de hasta tres meses.
«El puerto fue ocupado desde ayer por la noche por cientos de antidisturbios, fuerzas especiales de la policía y la Guardia Costera, de forma autoritaria y violenta», explicó el sindicato naval.
Aunque avisó de que «el autoritarismo y el alistamiento obligatorio del Gobierno no acabarán con las ganas de luchar de los trabajadores que se han movilizado para exigir un trabajo digno».
En el puerto de El Pireo, el principal del país, los barcos comenzaron a cargar hoy sus mercancías y a partir hacia las islas, aunque de forma muy lenta, según mostraron las televisiones locales.
En uno de los muelles de este gigantesco puerto se ha concentrado un nutrido grupo de marineros y afiliados del sindicato PAME, afín al Partido Comunista, que han llamado a una marcha de protesta hacia el Ministerio de la Marina Mercante.
El secretario general de ADEDY, Ilias Iliópulos, explicó a Efe que se había tomado la decisión de convocar la huelga para «posibilitar a los funcionarios que quisieran hacerlo» mostrar su apoyo a los marineros.
Iliópulos afirmó que la protesta en el puerto fue multitudinaria pero reconoció que no esperaba que la huelga acabara teniendo mucho seguimiento porque se había convocado a demasiado corto plazo.
En declaraciones a la cadena de televisión ANT, el ministro de la Marina Mercante, Costís Musurulis, afirmó esta mañana seguir dispuesto a negociar. «Mi puerta sigue abierta», dijo.
En otra entrevista concedida esta mañana, al canal Mega, el ministro afirmó que «los efectos de la recesión no se combaten con gritos y eslóganes».
El sindicato de los marineros inició la huelga el pasado jueves en protesta por las condiciones del sector y las reformas que planea introducir el Gobierno.
Los trabajadores del sector marítimo exigen las pagas atrasadas de las compañías armadoras, la negociación de un nuevo convenio colectivo ante el vencimiento del actual y el fin del empleo de trabajadores indocumentados y sin asegurar.
Esta es la segunda vez en lo que va de año que el Gobierno del conservador Andonis Samarás declara la movilización forzosa -en enero lo hizo para romper una huelga de metro que se prolongaba durante nueve días-, una prerrogativa que desde 1974 sólo se había aplicado en ocho ocasiones.
«Lo único que le falta (al Gobierno) es aplicar la movilización forzosa a los diputados que no estamos de acuerdo con su política», denunció hoy Manolis Glezos, parlamentario del principal partido de la oposición, el izquierdista Syriza. EFE