Termina el ciclo «¡España!»
Atenas, 25 de mayo. – El pasado 24 de Mayo las luces del Mégaro Musikís se volvieron a encender para alumbrar el concierto final del Ciclo «¡España!». El programa, en su primera parte, incluyó España, una briosa rapsodia para orquesta del compositor del siglo XIX Emmanuel Chabrier y la Rapsodia española del compositor y pianista Isaac Albéniz, en su transcripción para piano y orquesta de Cristobal Halftter. La pianista Danae Kara realizó una interpretación delicada y fuerte a la vez, en perfecta sintonía con su apariencia de hada de la música envuelta en tafetán, y que le valió tres llamadas al escenario y un bis.
La segunda parte del concierto fue quizás la más innovadora a nivel experimental, ya que la Orquesta Nacional, dirigida por un sonriente y enérgico Michalis Economou, interpretó la Suite sobre la Carmen de Bizet del compositor ruso, nacionalizado español, Rodion Schedrin. La obra, compuesta en 1967, retoma los temas más célebres de Bizet de una manera creativa e inteligente y oculta una bonita historia de amor que merece la pena contar.
Schedrin, casado con la gran bailarina Maya Plisétskaya, compuso por y para ella las músicas del ballet Carmen del cubano Alberto Alonso. Ese acto único en 13 partes volvió a sonar anoche, arropando el Megarón con las vibraciones de los instrumentos de cuerda y el ritmo de las percusiones del Caribe, entre las que destacaron el güiro, la clave y el shekeré. Si las primeras reacciones de la inteligencia soviética fueron frías, hoy la Suite se considera la obra maestra del célebre compositor, estudiada en los conservatorios y muy querida por entendidos, melómanos y simples amantes de las cosas bellas.
Se cierra así la feliz iniciativa de un ciclo de conciertos con obras de música clásica española o inspirada en España, organizado por la Embajada de España y la Orquesta Nacional de Atenas, y en colaboración con el Instituto Cervantes, y que desde octubre a mayo ha reunido a todos los que, a pesar de provenir de países diferentes, hablan el mismo lenguaje: el de la música.
Texto: Linda Baseggio