Los socios progresistas de Samarás tramitarán la ley antirracista en Grecia
Atenas, 28 may (EFE).- Los socios progresistas de la coalición tripartita que gobierna en Grecia se han rebelado contra el primer ministro del país, el conservador Andonis Samarás, y anunciaron hoy su intención de tramitar por su cuenta la propuesta de ley antirracista y antinazi que el Ejecutivo ha decidido bloquear.
Así lo explicaron en un comunicado el partido socialdemócrata Pasok y el centroizquierdista Dimar -los dos socios del mayoritario y conservador Nueva Democracia (ND) en el Gobierno- y dejaron claro que sus grupos parlamentarios rescatarán el texto preparado por el Ministerio de Justicia, aparcado por Samarás y su formación.
Un portavoz de Dimar afirmó que incluso podrían aliarse con la principal fuerza de la oposición, la izquierdista Syriza, para sacar adelante la ley.
En su primer borrador, la norma preveía penas de hasta 6 años de cárcel, privación de derechos políticos e incluso la retirada de fondos públicos en caso de que representantes políticos promuevan la discriminación racial, sexual o religiosa o hagan uso de símbolos nazis.
Según reconoció el viceministro griego de Justicia, Kostas Karagunis, en una reciente entrevista a Efe, uno de los objetivos de la ley es «dar una respuesta clara» al partido neonazi Amanecer Dorado, que cuenta con 18 diputados nacionales y al que ha ligado a numerosos ataques violentos.
La nueva norma es necesaria para cumplir con una directiva europea que los Estados miembros debían haber aplicado a su legislación en 2010, pero que entonces Grecia no pudo sacar adelante por la oposición de la mayoría de diputados.
Sin embargo, ahora el Gobierno del conservador Samarás se muestra reacio a introducir el texto y alega que la legislación actual, que data de 1979, es suficiente para luchar contra el racismo.
En declaraciones a la emisora Vima 99.5, el exportavoz y aún diputado de ND Yannis Mijelakis aseguró que su partido no votará a favor de la ley si ésta es presentada al Parlamento y dijo que no se debe luchar contra Amanecer Dorado con prohibiciones y tribunales, sino «con ideas».
En una entrevista anoche a la cadena estatal NET, el líder del Pasok, Evangelos Venizelos, acusó a Nueva Democracia de tratar de ganarse a «la audiencia de Amanecer Dorado», mientras que hoy un portavoz de Syriza criticó al partido de Samarás por «coquetear con la extrema derecha».
Syriza, Pasok y Dimar suman 113 escaños de los 300 del hemiciclo, por lo que para sacar esta normativa adelante necesitarían del apoyo de los diputados independientes (14), del partido de derecha nacionalista Griegos Independientes (18) y del Partido Comunista (12) -aunque estas dos últimas formaciones no se muestran muy convencidas- o atraer a parte de los diputados de ND (125).
Desde Berlín, donde ayer participaron en un acto conjunto, la comisaria europea de Interior, Cecilia Malmström, y el presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, pidieron al Gobierno griego que someta a votación la nueva ley.
«Durante mi visita a Atenas la pasada semana, hablamos sobre la propuesta de ley (…). Ha habido retrasos por diversas razones, pero será presentada al Parlamento muy pronto. Eso es lo que me prometieron y espero que se cumpla», declaró Malmström.
El partido neonazi respondió a la nueva iniciativa del Pasok y Dimar diciendo que «nada detendrá la marea nacionalista de Amanecer Dorado» y que el «corrupto» Gobierno de Samarás y el Pasok «no durará mucho».
La ley antirracista ha abierto también un debate dentro de la Iglesia, pues mientras un obispo la tachó de «censura» para «los ciudadanos honrados» y «triunfo del pecado, el ateísmo y el crimen», otros representantes eclesiásticos recordaron que la discriminación por razones de raza, nacionalidad, procedencia o sexo es anticristiana.
También algunos académicos han llamado la atención sobre el hecho de que la penalización de la negación de los genocidios podría suponer un obstáculo a la investigación científica. EFE