Gobierno bipartito griego asume el cargo prometiendo estabilidad y reformas
Ingrid Haack. Atenas, 25 jun (EFE).- El nuevo Gobierno bipartito griego se estrenó hoy con la promesa de no «perder ni un solo minuto» en el ritmo de las reformas y dispuesto a ser ejemplo de estabilidad durante los tres años que quedan de legislatura.
El nuevo equipo de Gobierno, nombrado ayer mismo en una reunión del primer ministro, el conservador Andonis Samarás, y el líder socialdemócrata, Evángelos Venizelos, juró hoy en una ceremonia celebrada en el palacio presidencial, a la que, además de la cúpula política, asistió la alta jerarquía de la Iglesia Ortodoxa.
Nada más concluir este acto, Samarás convocó un primer Consejo de Ministros, en el que el líder conservador planteó las consignas de esta nueva coalición a dos bandas.
Tras el fracaso del tripartito tan solo un año después de asumir el Gobierno, el credo máximo del bipartito será salvaguardar la cohesión interna para así garantizar la estabilidad que necesita un proceso de reformas que todavía está lejos de haber concluido.
El nuevo Ejecutivo bipartito no «debe perder ni un minuto» para dar al país la «estabilidad» que necesita en el proceso de reformas, dijo Samarás ante su nuevo equipo.
Samarás anunció que las prioridades del nuevo Gobierno serán la recuperación económica, la creación de empleo y hacer todo lo posible por evitar más medidas de ajuste.
Las tareas que se plantean no son pocas, pero sobre todo urgentes, si Grecia quiere que la troika de acreedores (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) no plantee nuevas exigencias.
Para la semana próxima está ya previsto el regreso del equipo de la troika para continuar con su programa de revisión, de cuyo éxito dependerá el próximo desembolso del rescate por valor de 8.100 millones de euros para el resto del año.
Entre las asignaturas pendientes más urgentes figura el despido de 2.000 empleados públicos, todavía en este mes de junio, más la elección de los 12.500 funcionarios que a lo largo de julio deberán pasar a otro organismo público, un tema de alta explosividad social.
Aún más urgente será resolver el conflicto de la radiotelevisión pública ERT, cuyos 2.700 empleados mantienen ocupada desde hace dos semanas su sede tras el cierre repentino del ente público, decretado unilateralmente por Samarás, asunto que se saldó con la ruptura del tripartito.
El responsable de resolver este conflicto será Pantelis Kapsis, exportavoz del Ejecutivo del banquero Lukás Papadimos y periodista considerado cercano al Pasok.
En una entrevista a la cadena privada de televisión Mega, Kapsis prometió que buscará soluciones que impliquen a los trabajadores de ERT y aseguró que su prioridad será restablecer la señal de la radiotelevisión pública, desconectada desde hace dos semanas, después de que un tribunal ordenase acabar con el apagón.
Otro de los grandes problemas es el déficit en las arcas de la sanidad y el incumplimiento de los objetivos de privatización para este año.
Todo esto puede llevar a que, si no se encuentran soluciones, Grecia deba aprobar un nuevo paquete de medidas, tal y como prevé el memorando firmado con la troika a cambio del segundo rescate.
De ahí que Samarás pusiera hoy especial énfasis en la necesidad de hacer todo lo necesario por evitar nuevas medidas.
Mientras que el primer ministro y líder de Nueva Democracia puso el acento en las reformas, su socio del Pasok, el nuevo viceprimer ministro y titular de Exteriores, Evángelos Venizelos, afirmó que lo importante es trabajar por la recuperación económica y la lucha contra el desempleo porque el «pueblo» y la economía de Grecia «no pueden soportar más medidas de ajuste fiscal».
El nuevo equipo de Gobierno cuenta con 19 ministros, incluido el jefe del gabinete, cuatro de los cuales son socialdemócratas del Pasok, que hasta ahora apoyaba al Ejecutivo solo con tecnócratas.
Las riendas de Finanzas seguirán en manos del tecnócrata Yannis Sturnaras y los viceministros de esta cartera continuarán siendo los mismos.
Al frente de Trabajo se mantiene el conservador Yannis Vrutsis, mientras que el encargado de Orden Público seguirá siendo Nikos Dendias, a pesar de que ha sido muy criticado durante el año en que ha estado al frente de este ministerio.
Entre las carteras en las que hay cambios destacan la de Defensa, que recaerá en el hasta ahora ministro de Exteriores, Dimitris Avramópulos, y Reforma Administrativa, de la que se hace cargo Kyriakos Mitsotakis, miembro de una estirpe política conservadora del país. EFE