AI acusa a Grecia de poner en peligro la vida de refugiados sirios y afganos
Atenas, 9 jul (EFE).- Amnistía Internacional (AI) acusó hoy a Grecia de estar «poniendo en peligro la vida de los refugiados» al abandonarlos en alta mar o devolverlos ilegalmente a Turquía, mientras la Unión Europea no hace nada para evitarlo.
Desde agosto del año pasado, al menos 101 personas, incluidos mujeres y niños y en su mayoría refugiados de Siria y Afganistán, han muerto intentando cruzar la pequeña distancia marítima que separa la costa turca de las islas griegas.
En un informe publicado hoy, AI recoge testimonios de refugiados que han sido deportados ilegalmente por las autoridades griegas, cuando ya se encontraban en territorio heleno.
«Los testimonios recogidos por Amnistía muestran la patente indiferencia de la Guardia Costera hacia la vida humana durante sus operaciones en el mar Egeo», denuncia la organización de defensa de los derechos humanos.
Entre los testimonios se recogen casos en los que las pateras fueron «empujadas» hacia aguas internacionales, «pinchadas» en el caso de los botes neumáticos, «volcadas» o sus motores inutilizados y sus remos robados.
«Nos localizó un barco de la Policía griega. Nos subieron al barco y nos pegaron una paliza. A mi hermana le pegaron tanto que tiene moratones por todo el cuerpo», relata un afgano de 17 años que trató de cruzar desde Grecia a Turquía el pasado febrero.
«Nos robaron todo nuestro dinero, nuestros teléfonos móviles, nuestra ropa (…). Sobre las seis de la mañana nos llevaron de vuelta a aguas turcas, nos pusieron en nuestra lancha, rajaron una parte con un cuchillo, se llevaron el motor y nos dejaron en medio del mar», denuncia en el informe de AI.
En ese bote, en el que viajaban refugiados sirios, sudaneses, iraníes y afganos, había varios menores de edad, además de tres niños de entre 3 y 7 años.
En la rueda de prensa en la que fueron presentadas las investigaciones de AI, la subdirectora de la organización para Europa y Asia Central, Jezerca Tigani, explicó que el número de estas actuaciones que han recabado es «extremadamente alarmante».
«Esto sugiere que las autoridades griegas están empleando estas prácticas de manera regular, a pesar de que es ilegal. Y además es extremadamente peligroso, pues pone la vida de las personas en serio riesgo», añadió.
Tigani reconoció que «Grecia tiene derecho a proteger sus fronteras» pero advirtió de que no puede hacerlo a expensas de vidas humanos y recordó que la mayoría de los refugiados que tratan de ganar la costa griega proceden de países en conflicto como Siria y Afganistán.
La subdirectora de AI tampoco ahorró críticas hacia la Unión Europea, de quien dijo que también tiene «responsabilidad» en esta situación.
«Otros estados miembros de la UE parecen felices de que Grecia les haga de portero. Pero las políticas y prácticas en la frontera griega exponen la amarga ironía de unos países europeos presionando en favor de la paz en el exterior, mientras niegan el asilo y ponen en peligro las vidas de aquellos que buscan refugio en Europa», dijo.
Por ello, exigió a las autoridades griegas y europeas que investiguen las acusaciones sobre deportaciones ilegales y abandonos en alta mar y los culpables sean perseguidos por la Justicia. EFE