Cientos de griegos se manifiestan contra la visita de Schäuble en Grecia
Atenas, 18 jul (EFE).- Entre 1.000 y 2.000 personas se manifestaron hoy ante el Parlamento griego en la plaza Syntagma de Atenas al término de las restricciones al movimiento impuestas en el centro de la capital helena debido a la visita del ministro de Finanzas alemán, Wolfgang Schäuble.
Con pancartas en las que se leía «Fuera Schäuble, abajo el Gobierno» o «No al imperialismo» y gritos como «Pueblo lucha, nos están chupando la sangre», los manifestantes recorrieron calles del centro hasta desembocar en la plaza Syntagma, donde se encuentra también el Ministerio de Finanzas en el que poco antes el titular alemán había firmado un acuerdo con su homólogo griego, Yannis Sturnaras.
El acuerdo contempla que el Banco Alemán de Desarrollo (KfW) contribuirá con 100 millones de euros al denominado «fondo de desarrollo» que está ultimando Grecia y que podría servir para ayudar a solventar los problemas de liquidez de las pequeñas y medianas empresas griegas.
En cambio, uno de los asistentes a la manifestación, Damianos, propietario de una pequeña compañía tecnológica, se quejó de que ese dinero es «una minucia» si se tiene en cuenta «el elevado número de empresas que están quebrando», y que actualmente «los bancos no dan crédito» o «lo dan sólo a las empresas que no lo necesitan».
Damianos justificó su presencia en la manifestación para protestar contra «las políticas imperialistas de Alemania», que ha convertido a la Unión Europea en su «Lebensraum» (espacio vital) a semejanza del «kaiser (Guillermo II) y de (el dictador Adolf) Hitler».
«Schäuble ha venido a llevarse a nuestros hijos», denunciaba María, una jubilada: «Los alemanes primero se llevaron a los cerebros y ahora se quieren llevar al resto, para que trabajen en sus fábricas por 200 euros al mes».
A su lado, Maro, una profesora a punto de retirarse se quejaba de que con las medidas «impuestas por las políticas de Alemania» se están cerrando escuelas públicas y dejando a los alumnos la única posibilidad de continuar sus estudios en la educación privada.
Ambas mujeres fueron igualmente duras con las medidas impuestas por el Gobierno del conservador Andonis Samarás -cerró al tráfico en una amplia zona del centro de Atenas por razones de seguridad y suspendió en ella el derecho a reunión pública-, que tildaron de «propias de la Junta» Militar que gobernó Grecia entre 1967 y 1974.
Rena Duru, diputada del partido izquierdista Syriza, lamentó en un comunicado esta medida, que consideró «inconcebible para un país democrático».
«Esta decisión levanta una pregunta crucial: ¿Permite la Unión Europea dos tipos de democracia? ¿Una verdadera para algunos países europeos y otra, falsa, para países como Grecia, donde las protestas ya no se permiten?», se preguntó.EFE