Grecia intercepta una lancha con armas que se dirigía presuntamente a Turquía
Atenas, 30 jul (EFE).- La Brigada Antiterrorista de la Policía griega inició hoy una investigación tras ser interceptado un cargamento de armas presuntamente destinado a Turquía.
La pasada madrugada, un barco de la Guardia Costera griega que patrullaba entre la isla de Quíos y la costa turca interceptó una lancha rápida de siete metros de eslora que supuestamente se dirigía a Turquía, informaron los propios guardacostas en un comunicado.
Durante el control efectuado en la lancha, se encontraron dos armas antitanque, cuatro granadas de mano, dos pistolas, gran cantidad de balas y varios artefactos explosivos listos para ser usados.
Los tripulantes, dos griegos y dos extranjeros, fueron detenidos y la lancha fue confiscada, añade el comunicado.
Uno de los dos griegos, de 22 años de edad, confesó ser estudiante de la facultad de formación de oficiales de marina mercante y haber sido contratado por 500 euros para conducir la lancha a Turquía, aunque alegó no conocer cuál era la carga.
Tras el descubrimiento de las armas, la Brigada Antiterrorista se ha hecho cargo del caso y desde la mañana efectúa redadas en Atenas, Salónica y Corinto, en domicilios de personas relacionados con los cuatro detenidos.
Los dos extranjeros detenidos son ciudadanos turcos de origen kurdo, según los medios locales, y desde la mañana se han producido redadas en varios domicilios de refugiados políticos turcos y kurdos, según confirmó a Efe una fuente próxima a las asociaciones de refugiados políticos que quiso mantener su anonimato.
La misma fuente ha confirmado que hubo también redadas en las oficinas de una asociación relacionada con la extrema izquierda turca.
Un portavoz de la Policía griega, preguntado por Efe, no confirmó ni desmintió las redadas en domicilios de refugiados políticos y se limitó a comentar que la investigación está en curso y habrá anuncios una vez concluida.
En los últimos años, el Gobierno turco ejerce presión sobre las autoridades griegas para que cesen de otorgar asilo político a los militantes de la extrema izquierda turca y kurda.
Tras el golpe de Estado de 1980 en Turquía, miles de refugiados políticos llegaron en Grecia y obtuvieron asilo.
Además, desde la década de 1980 hasta el fin de la de 1990, Grecia fue un santuario para los rebeldes kurdos del ilegal Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) y otros grupos armados turcos de extrema izquierda.
La situación empezó a cambiar en 1998, tras la detención del líder del PKK, Abdullah Öcalan -refugiado en la embajada griega de Kenya-, y en los últimos años las autoridades griegas han aumentado la presión sobre los grupos turcos y kurdos de extrema izquierda.
A inicios de junio, la detención irregular de un militante turco que había pedido asilo político y su expulsión a Turquía provocaron la reacción de la oposición izquierdista griega, que acusó al Gobierno de Andonis Samarás de violar la legislación sobre asilo.EFE