El movimiento de huelgas contra la reserva laboral se amplia en Grecia
Atenas, 17 sep (EFE).- Los médicos de los hospitales públicos griegos iniciaron hoy una huelga de tres días y se sumaron así a los profesores de la enseñanza secundaria y a los funcionarios de la seguridad social que desde ayer están en una huelga de cinco días.
En un comunicado, la Federación de las Uniones de Médicos de Hospitales Públicos (OENGE) exigió revocar la puesta en el esquema de reserva laboral de 1.835 funcionarios de hospitales, personal administrativo y paramédico.
Además, denunció la degradación de los servicios hospitalarios, la exclusión del derecho de hospitalización de los desempleados de larga duración, el cierre de ocho hospitales y su conversión en centros de salud y la falta de material sanitario.
«El seguimiento de la huelga es hoy del 70 %. Para mañana y el jueves esperamos que la participación aumente gracias a la huelga de 48 horas de todos los funcionarios» convocada a partir de mañana, dijo a Efe el presidente de OENGE, Dimitris Varnavas.
«El problema más grave es que cada día más gente no puede acceder a los servicios hospitalarios», añadió y explicó que la subida de 5 a 25 euros que el Gobierno quiere imponer a cada hospitalización puede ser prohibitiva incluso para gente que sigue con cobertura médica.
La participación en la huelga de profesores de enseñanza secundaria siguió siendo muy alta, aunque reducida en comparación con el 90 % de seguimiento de la primera jornada.
«La participación fue hoy del 80 %», declaró a Efe Eleni Zografaki, vicepresidenta de la Federación de Profesores de Enseñanza Secundaria de Grecia (OLME), cifra que contrasta con el 48 % ofrecido por el Ministerio de Educación.
En cuanto al seguimiento de el segundo de los cinco días de huelga de los funcionarios de la seguridad social y de las oficinas de empleo, los datos no son precisos.
«La participación ayer variaba entre el 40 % y el 70 %, dependiendo del organismo», dijo a Efe Zanasis Kapotás, presidente de la Federación de Funcionarios de Organismos de Política Social de Grecia (POPKPO), quien añadió que todavía no hay datos de esta segunda jornada.
Por la mañana varias decenas de funcionarios organizaron una sentada ante la sede del citado ministerio, donde un cordón policial protegía la entrada del edificio, en cuya puerta se habían bajado las persianas.
La tensión se produjo después de que el ministerio rechazara la solicitud de los manifestantes de entrevistarse con el titular de esa cartera, Yannis Vrutsis, y ofreciera en su lugar una reunión con un director general.
Un grupo de manifestantes se lanzó sobre las persianas e intentó romper el cordón policial, a lo que siguió un forcejeo.
Hoy también iniciaron una huelga de 48 horas los abogados de Atenas, que exigen el restablecimiento de los honorarios mínimos.
Para el miércoles el sindicato de los funcionarios ADEDY ha convocado una huelga de 48 horas en todo el sector público.
Las protestas se dirigen mayoritariamente contra el compromiso del Gobierno con la troika de acreedores (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) de colocar a 12.500 funcionarios hasta finales de mes y a otros tantos hasta finales de año en el llamado esquema de la movilidad laboral.
Este modelo prevé el traslado forzoso o despido de los afectados en un plazo de ocho meses después de haber recibido la orden.
Durante ese periodo el trabajador afectado percibe el 75 % de su salario, pero puede ser trasladado a cualquier otro puesto en el que haya vacantes o bien ser despedido si al término de los ocho meses no se le encuentra utilidad.
Para el escritor Petros Márkaris, «padre» del famoso comisario Jaritos y cronista de la crisis helena, los recortes de empleo público no conducen a nada y no forman parte de la tan necesaria reforma del Estado griego.
En declaraciones a Efe, Márkaris afirmó hoy que el grave error de la troika fue no reconocer que la máxima prioridad debía haber sido crear un nuevo Estado y acabar con un sistema basado en el clientelismo, «y no ir a por el dinero».
«Sin un plan concreto no sirve de nada recortar 12.500 empleos. Es el método equivocado. No se reforma nada eliminando simplemente empleos. Falta un plan y una perspectiva. Es algo que al parecer no quieren entender ni la troika ni los partidos de este país», sostuvo el novelista.EFE