Rehn y Dijsselbloem rechazan cifrar el agujero fiscal de Grecia

Luxemburgo, 14 oct (EFE).- El presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, y el vicepresidente de la Comisión Europea, Olli Rehn, dijeron hoy que es demasiado pronto para poner cifras al agujero financiero del programa griego, que según algunos expertos alcanzaría entre 5.000 millones y 6.000 millones de euros.

«Es demasiado pronto para cuantificarlo. La revisión actual no está finalizada aún», señaló el responsable del Eurogrupo al término de la reunión de los ministros de Finanzas de la eurozona celebrada en Luxemburgo.

Agregó que «las discusiones entre la troika (la Comisión Europea, el Banco Central Europeo y el Fondo Monetario Internacional) sobre medidas de reformas estructurales y problemas presupuestarias continúan».

Dijsselbloem se negó a poner cifras al agujero fiscal y se mostró «sorprendido un poco por los números que he escuchado antes de la reunión».

El también ministro holandés de Finanzas se refería así a las declaraciones hechas por Jörg Asmussen, miembro del comité ejecutivo del BCE, a su llegada a la reunión, en que apuntó que el programa macroeconómico de Grecia tiene «una brecha financiera» de entre 5.000 millones y 6.000 millones de euros que habrá que cerrar en la segunda mitad del próximo año.

Por su parte, el comisario europeo de Asuntos Económicos y Monetarios, Olli Rehn, consideró igualmente que es «demasiado prematuro hablar de números».

Esa brecha financiera tendrá que ser determinada en el contexto de la misión de revisión de la troika, actualmente suspendida a la espera de que Atenas concluya los trabajos técnicos sobre varias medidas previas exigidas por los socios internacionales de Grecia.

«Es esencial que Grecia cumpla con sus compromisos, se ajuste a los objetivos fiscales y garantice un superávit primario sostenido, que es una condición necesaria para la sostenibilidad de la deuda más adelante», señaló Rehn.

Dijsselbloem y Rehn se mostraron confiados en que la troika y el Gobierno griego lleguen a acuerdos que permitan cerrar la actual revisión del rescate en noviembre o diciembre, de manera que el Eurogrupo pueda analizar después la marcha del programa y cualquier brecha financiera que haya que cerrar.

«La pelota está ahora en el tejado de Grecia», dijo Rehn, quien recalcó que si hiciera falta ayudar de nuevo al país mediterráneo, el Eurogrupo «no excluiría ninguna medida significativa».

Dijsselbloem aseguró que «no hay apoyo en el Eurogrupo para una quita sobre la deuda helena» por parte de los socios europeos, pero subrayó que «hay otras maneras de lidiar con un problema de deuda» si éste se confirmase en los cálculos que se harán durante 2014.

En este sentido, recordó que el Eurogrupo ha indicado claramente que está comprometido a dar apoyo adecuado a Grecia durante este programa y más allá del mismo, hasta que haya recuperado el acceso a los mercados, siempre que el país cumpla plenamente con las condiciones del rescate.

Algunas posibles medidas fueron mencionadas entonces, como más reducciones de las tasas de interés de los préstamos o la cofinanciación de los fondos estructurales, pero «una quita no fue una de ellas», recalcó.

Cuando Grecia acabe la última revisión podrá contar con un desembolso de 1.000 millones de euros. EFE