Policía griega reprime con gases protesta de funcionarios y detiene a nueve
Atenas, 3 dic (EFE).- La Policía griega reprimió hoy una protesta de funcionarios públicos amenazados con el despido haciendo uso de gases lacrimógenos y detuvo a nueve de los manifestantes, informó a Efe un portavoz de la Dirección de Seguridad de Ática.
En torno a las 05.00 hora local (03.00 GMT), un grupo de 18 bedeles escolares penetró en el edificio principal del Ministerio de Reforma Administrativa en la capital ateniense y subió hasta el tejado con el objetivo de protestar por la disolución de su cuerpo y el paso de sus empleados a la reserva laboral.
Alertados los agentes, acudieron al lugar y procedieron a realizar nueve detenciones.
Según explicó el portavoz policial a Efe, los detenidos se encuentran en una comisaría y aún se desconoce si se presentarán cargos contra ellos.
Mientras tanto, a las puertas del Ministerio se concentró un grupo de unos 50-60 funcionarios que fue reprimido por los policías antidisturbios mediante el uso de gases lacrimógenos.
Al menos una mujer hubo de ser atendida de urgencia en una ambulancia aunque se cree que no se encuentra grave.
Sin embargo, los manifestantes renunciaron a detener su protesta y, según mostraron los canales de televisión griegos, más funcionarios han acudido al lugar.
El tráfico fue cortado en la avenida Vasilissa Sofia, en la que se encuentra la sede ministerial y una de las vías principales de acceso al centro de Atenas.
Los bedeles escolares son uno de los cuerpos de funcionarios que, como la Policía local, han sido disueltos dentro del plan gubernamental de reforma de la Administración.
Estos funcionarios serán colocados en el esquema de reserva laboral, según el cual percibirán el 75 % de su salario durante ocho meses, a cuyo término deben haber sido trasladados a otros puestos o serán despedidos.
El Ejecutivo que lidera el conservador Andonis Samarás se ha comprometido con la troika de acreedores a que, entre este año y los primeros meses del próximo, 25.000 funcionarios entren en este esquema, además de tener que despedir a 4.000 empleados públicos durante 2013 y a otros 11.000 en 2014. EFE