La Eurocámara pone en su punto de mira a la troika
Bruselas, 12 ene (EFE).- La Eurocámara ha puesto en su punto de mira la gestión de la troika con motivo de una investigación sobre sus consecuencias sociales, laborales y económicas que incluye visitas a los países rescatados y un «interrogatorio» a partir del lunes de los actuales y antiguos líderes de instituciones europeas.
El Parlamento Europeo (PE) acordó en noviembre iniciar su investigación a la gestión de la tríada de acreedores formada por la Comisión Europea (CE), el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Central Europeo (BCE), cuyas conclusiones se aprobarán en abril, antes de las elecciones europeas de mayo.
La Comisión de Asuntos Económicos y Monetarios de la Eurocámara (ECON) está efectuando para ello varias audiencias a responsables actuales y antiguos de la troika y visitas a los cuatro países rescatados: Portugal, Grecia, Chipre e Irlanda, país este último que salió de su programa de ajuste el pasado 15 de diciembre.
De momento, una delegación de la ECON se ha trasladado ya a Lisboa, donde los europarlamentarios exigieron a la troika abrir un diálogo político para analizar los «errores» cometidos, y a Nicosia, al ser Chipre el último país en someterse a un rescate completo.
La próxima semana se trasladará a Dublín y a finales de mes a Atenas, donde evaluarán el proceso de petición de rescate, el diseño de las medidas aplicadas, el cálculo del impacto económico de las mismas, así como las consecuencias y los límites legales de las reformas estructurales y los ajustes, entre otros aspectos.
La Eurocámara critica especialmente que las decisiones de la tríada -creada «ad hoc» a raíz de la crisis y sin una «base legal apropiada»- se tomen sin el PE, que haya una «rendición de cuentas democrática débil» en los países bajo programa, que el mandato de la troika sea percibido como poco claro y que falte transparencia, según el borrador de las conclusiones al que ha tenido acceso Efe.
Deplora además «que desde 2008 la desigualdad haya aumentado por encima de la media en los cuatro países rescatados», y que «los recortes en las prestaciones sociales y el aumento del desempleo incrementen los niveles de pobreza».
Precisamente, en paralelo al documento del ECON, el eurodiputado español Alejandro Cercas (PSOE) -de la Comisión de Empleo y Asuntos Sociales- prepara un informe sobre los aspectos sociales y de empleo de las políticas impulsadas por la troika en el que se denuncia que no se hayan realizado estudios de impacto previos y las consecuencias de los ajustes en el desempleo y la pobreza.
En la misma línea, la Eurocámara lamenta las proyecciones «a veces demasiado optimistas» de la troika, especialmente en lo que se refiere al crecimiento y el reconocimiento insuficiente de la resistencia política en algunos Estados miembros.
El FMI reconoció el año pasado que algunos de sus pronósticos subestimaron los efectos de las medidas de austeridad en el desempleo y el crecimiento del PIB, el llamado efecto multiplicador.
Todo ello afectó el análisis de la troika sobre la «interacción entre la consolidación fiscal y el crecimiento», señala el informe, de cuya elaboración se encargan el europarlamentario austríaco del grupo popular Othmar Karas y el socialista francés Liem Hoang Ngoc, y en el que piden que se revisen los memorandos de entendimiento según los últimos resultados «empíricos».
Una de las recomendaciones de la Eurocámara es que se estudie cambiar el Tratado de la UE para crear un «Fondo Monetario Europeo» como una «alternativa al FMI», una idea que no es nueva, dado que ya en 2012 España y otros diez países de la Unión defendieron en el marco del conocido como «Club de Berlín» el establecimiento de una institución europea de estas características a medio plazo.
Un año después, expertos del centro de estudios Bruegel también apuntaron en un informe a la necesidad de reformar la troika con medidas como la creación de un Fondo Monetario Europeo al estilo del FMI que tome el timón de los programas de asistencia.
En este debate entra no solo la legitimidad de la tríada, sino también las divergencias que aparecen en ocasiones entre los miembros de la troika, especialmente entre el FMI y el «frente» europeo, unas diferencias que los líderes de las instituciones han calificado de normales cuando trabajan diferentes entes juntos.
A partir de mañana y durante tres días seguidos comparecerán ante el PE el vicepresidente de la CE y responsable de Asuntos Económicos, Olli Rehn; el expresidente del BCE, Jean-Claude trichet, y el director gerente del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE), Klaus Regling, para dar su versión del trabajo de la troika.
El FMI no ha contestado la invitación de la Eurocámara y de hecho no se descarta que esta institución «hasta ahora poco cooperativa» no envíe a ninguno de sus responsables a comparecer, explicaron a Efe fuentes parlamentarias. EFE