Organizaciones internacionales exigen investigación sobre muertes en Mar Egeo
Atenas, 23 ene (EFE).- Amnistía Internacional (AI) se sumó hoy a organizaciones internacionales como el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) y el Consejo de Europa para exigir a Grecia una investigación sobre la muerte de dos inmigrantes y la desaparición de otros diez en aguas del Mar Egeo.
En un comunicado, AI pide a las autoridades griegas una investigación «exhaustiva, transparente e independiente» y que se identifique a los responsables del accidente sufrido el pasado 20 de enero por una embarcación cargada de afganos y sirios que volcó mientras era remolcada a puerto por la Guardia Costera helena.
En el accidente fallecieron una mujer y un niño -cuyos cuerpos fueron encontrados cerca de la costa de Turquía- y desaparecieron otras diez personas.
La organización de derechos humanos insta al Ejecutivo heleno a investigar también los malos tratos y expulsiones colectivas hacia Turquía que según AI denuncian muchos de los inmigrantes y refugiados que tratan de alcanzar Grecia.
Diversos testimonios recogidos por ACNUR aseguran que los guardacostas empujan a las embarcaciones con inmigrantes y refugiados hacia aguas territoriales de Turquía e incluso algunos de sus botes hinchables han sido perforados y abandonados en medio del mar.
ACNUR, AI y otros organismos internacionales han pedido reiteradamente a las autoridades griegas que frenen estas prácticas, pues violan, no sólo la legislación europea, sino también los derechos humanos.
A raíz del último suceso, el comisario de derechos humanos del Consejo de Europa, Nils Muiznieks, aseguró sentirse «conmocionado» por la tragedia, que ha calificado de «expulsión colectiva fallida».
«El Gobierno griego prometió la semana pasada poner fin a la práctica ilegal de las expulsiones colectivas e investigar todos estos casos. Les insto a poner en práctica su promesa», afirmó Muiznieks.
Por su parte, el ministro de Marina Mercante de Grecia, Militadis Varvitsiotis, ha respondido a las críticas internacionales desmintiendo que la Guardia Costera griega tratara de remolcar la embarcación hacia la costa turca y ha dicho que ésta volcó debido al «pánico» que sentían los rescatados.
«Muiznieks y otros quieren hacer de esto un asunto político en Grecia», dijo Varvitsiotis, quien agregó que «en realidad, nadie quiere abrir las puertas y dar asilo a todos los inmigrantes en este país».
En el bote siniestrado el lunes había 28 personas (25 afganos y tres sirios), entre ellas varios niños, que navegaban hacia Grecia cuando fueron interceptados por la Guardia Costera helena, según ACNUR.
Cuando la barca estaba siendo remolcada por los guardacostas dos personas cayeron al agua por «razones desconocidas» según la Guardia Costera, y al asomarse los demás pasajeros para ver lo ocurrido el barco se escoró y volcó.
El accidente está aún rodeado de incógnitas, pues mientras un comunicado de la Guardia Costera afirma que los inmigrantes estaban siendo remolcados hacia la isla de Farmakonisi, otras fuentes de este cuerpo de vigilancia aseguran que se dirigían hacia Leros.
Según el testimonio de los supervivientes recogido por ACNUR el remolcador se dirigía a gran velocidad hacia la costa de Turquía cuando se produjo el accidente, un extremo negado por la Guardia Costera helena.
Las fuentes de la Guardia Costera aseguran desconocer el número de personas desaparecidas, mientras que ACNUR afirma que se trata de dos mujeres y ocho menores. EFE