Merkel da un aprobado parcial a Grecia, pero no excluye un nuevo rescate
Ingrid Haack. Atenas, 12 abr (EFE).- La canciller alemana, Angela Merkel, dio ayer a Grecia un aprobado parcial, pero no quiso excluir la posibilidad de un tercer paquete de ayuda, lo que el primer ministro griego, Andonis Samarás, no ve necesario.
«La situación no puede darse por terminada. El próximo día 23, el Eurostat (la agencia comunitaria de estadística) presentará los datos sobre el superávit primario (de Grecia). Veremos cómo está el superávit desde la óptica europea y el 5 mayo se reunirán los ministros de Finanzas de la Unión Europea para ver lo que se ha logrado», dijo Merkel durante una rueda de prensa conjunta con Samarás al término de su breve visita a Atenas.
La canciller insistió en que no será hasta dentro de unos meses cuando se pueda ver cuáles son las posibilidades y necesidades de Grecia, una vez concluya el actual paquete de rescate a finales de año.
«Creo que en otoño podemos llegar a buenos resultados», agregó, a la luz también del análisis que se haga sobre la sostenibilidad de la deuda.
Samarás, en cambio, subrayó que la opinión de su Gobierno es que no se necesita un nuevo paquete de ayuda, pues no solo la salida a los mercados financieros «es una muestra del regreso a la normalidad», sino también que se «dejó atrás el programa».
Merkel se deshizo en alabanzas sobre el éxito de la primera operación de salida a los mercados ayer, cuando tras cuatro años de ausencia Grecia volvió a colocar sus primeros bonos a cinco años a un interés, como recalcó Samarás, que «nadie esperaba», del 4,75%.
Samarás aseguró que la cuantía de salida para esta operación -3.000 millones de euros- se hizo con cautela, pues el éxito de la demanda, ocho veces superior a la oferta, demuestra que «podemos conseguir el dinero más barato».
A la pregunta de si no era mejor, pese a ello, haberse limitado a financiarse a través del rescate, que es más barato, Samarás afirmó que en el futuro los intereses caerán más -durante el comienzo de la crisis llegaron a estar al 30%- e hizo hincapié en que es una medida relevante para que las empresas y los bancos se puedan financiar en los mercados.
Merkel coincidió en la importancia de que no sea solo el Estado, sino también las empresas y las bancas las que puedan obtener liquidez en los mercados, pues, recordó, «estás no se financian a través del rescate».
Por ese motivo, reiteró el compromiso de Alemania de participar con 100 millones de euros en el denominado «Fondo de Crecimiento» para las pymes, una iniciativa lanzada el verano pasado durante una visita del ministro germano de Finanzas, Wolfgang Schäuble, a Atenas que hasta ahora no se ha materializado.
El aprobado parcial que dio hoy Merkel fue el mensaje principal de su segunda visita a Grecia desde que estalló la crisis, en la que la canciller evitó entrar en el debate sobre un posible alivio de la deuda, una de las cosas el Ejecutivo de Samarás reclama antes de las elecciones europeas y municipales de mayo.
La canciller compensó con un discurso optimista sobre el futuro que le aguarda a Grecia, una vez supere los «enormes sacrificios» que ha hecho.
«El debate de hoy con los empresarios y los jóvenes emprendedores demuestra que en el último año y medio han cambiado mucho las cosas y que, pese a que hay datos que son muy duros (desempleo, caída del PIB del 25%, etc.), las difíciles reformas han merecido la pena», agregó.
«La gente que está en el paro ha pasado tiempos difíciles y todavía los seguirán pasando… pero Grecia ha cumplido su promesa y la situación está mejor de lo que creíamos», dijo Merkel, para resaltar que «Grecia tiene por delante más oportunidades que dificultades».
La visita de la canciller a Atenas, de tan solo algo más de cinco horas, estuvo rodeada de fuertes medidas de seguridad y el bloqueo de prácticamente todo el centro a partir del mediodía.
Más de 6.000 policías fueron desplegados en el centro para velar por la seguridad y para garantizar que se respetaría la prohibición de celebrar manifestaciones y marchas por la zona vedada.
La manifestación que tuvo lugar en el único perímetro permitido en el centro, a la que acudió en torno a un millar de personas, se desarrolló sin mayores incidentes.