Una tarde en el Hammam
Linda Baseggio, 28 abr.- Dice el Corán que una ciudad, para ser completa, necesita un hammam en el que limpiarse de los pecados y purificarse el alma. Nosotros, más prosaicamente, añadimos que lo necesita también para exfoliar la piel, preparándola para el verano y para recibir un masaje envueltos en nubes de vapor que borran el estrés y alejan los problemas. Lo ideal para una tarde de domingo, mitad lluvia y mitad sol. Atenas, ciudad completa y pecadora como pocas, tiene su Hammam desde julio de 2013, en Thissio.
El Hammam se encuentra cerca de la necrópolis de Kerameikós, un lugar estratégico desde la antigüedad por la presencia de un río (ahora seco), el Eiridanós. Hospedado en un palacete neoclásico, conjuga tradición y comodidades modernas. La primera vez que se accede hay que rellenar un módulo informativo indicando las condiciones de salud: la regla, el embarazo, problemas cardiovasculares, alteraciones de tensión arterial o simplemente haber comido mucho o bebido alcohol se encuentran entre las condiciones no óptimas para frecuentarlo.
Unas chichas muy amables explican, en griego o en inglés, las reglas del Hammam y dan un peştemal (una toalla de algodón), un par de takunya (zuecos) y un bolso en tejido que servirá para guardar la ropa dentro del armario y para devolver las toallas mojadas al final de la experiencia. Lo ideal sería ir con el bañador porque la alternativa son unos bañadores en papel semitransparentes que mejor no, gracias.
Una vez listos y en bañador, se entra en la sala de vapor (a 50 °C) intentando no resbalar con las takunya y se toma asiento en el banco de mármol circular para dejar que el vapor trabaje. El lugar es parecido a los Hammam tradicionales: tiene un bloque de mármol central caliente y fuentes de agua caliente y fría para que cada uno se eche al gusto con los cuencos de cobre.
El ingreso básico cuesta 25 euros y es un auto-lavado: se recibe una loofa para exfoliarse y jabón de aceite de oliva. El tratamiento Ali Mama cuesta 45 euros y comprende exfoliación, lavaje y masaje con jabón de aceite de oliva. El Moroccan, de 55 euros, utiliza jabón negro y una máscara nutritiva sobre rostro y cuerpo. Hay tratamientos especiales para novias, anti-celulitis, hidratantes con barro del Mar Muerto, especiales para la cara, el pelo, pies y manos, masajes relajantes con aceites y el masaje Antigua Grecia, depilación, manicura y pedicura: absolutamente todo para la belleza y el relax.
El Ali Mama, por ejemplo, comprende una media hora de delicias sobre mesas de mármol al estilo autopsia en una habitación contigua a la de vapor e igual de caliente. Después de una exfoliación vigorosa con un ketseas desechable, el (o la) masajista lavan el cuerpo con jabón de aceite de oliva y una especie de cola de caballo vegetal, frotando donde hay que frotar y azotando donde hay que azotar. Con otro trapo, que parece la funda mojada de una almohada, producen una espuma suave con la que masajean todo el cuerpo. El tratamiento acaba con el lavado y acondicionamiento del pelo y unas duchas de agua fresca para quitar todo el jabón.
Después, con la piel más lisa y el alma más ligera, aconsejan quedarse otro ratito en la habitación de vapor, pero no más de media hora. Saliendo, se deja el peştemal mojado y se reciben toallas secas para sentarse y tomar un té con pastelitos o lukumia en una habitación amueblada a la oriental, donde se puede charlar ojeando libros de arquitectura de Samarcanda y otras amenidades.
Antes de subir y volverse a poner de civil, el Hammam ofrece crema para el rostro y el cuerpo y todo lo necesario para la toilette personal, así como bolsas de plástico para guardar el bañador mojado. Saliendo, se pueden comprar todos los accesorios utilizados en el tratamiento para intentar reproducir la experiencia en nuestras casas o reservar otra cita.
Un par de horas en el Hammam dejan relajados pero no agotados, calientes en invierno y refrescados en verano, listos para salir a cenar algo rico y aprovechar la noche ateniense. Para disfrutar periodicamente del placer del baño turco existen paquetes con precios especiales, detallados en la página web, en griego y en inglés.
*Hammam: Asomaton 17 & Melidoni 1, metro Thissio (Atenas); abierto de lunes a viernes de 12.30 a 22.00 horas; sábados y domingos de 10.00 a 22.00 horas. Más información en hammam.gr.