Gobierno griego y oposición medirán sus fuerzas a nivel local y regional
Andrés Mourenza. Atenas, 24 may (EFE).- El partido del primer ministro griego Andonis Samarás, la conservadora Nueva Democracia (ND), y la oposición izquierdista volverán a medir sus fuerzas en la segunda vuelta de las elecciones municipales y regionales este domingo, que coincide con los comicios al Parlamento Europeo.
Los conservadores parten como favoritos a nivel regional, mientras que la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza), dirigida por el carismático Alexis Tsipras, tiene una oportunidad histórica en Atenas y en la región capitalina de Ática.
El domingo se elegirá al vencedor de entre las dos listas más votadas la semana pasada en la primera ronda de los comicios locales y regionales, que logró una participación electoral del 61,4% (un nivel similar al de las elecciones de 2010), y que se cerró sin la victoria clara de ningún partido.
En la primera vuelta de las elecciones regionales, ND logró el 26,4% de los votos (8,2 puntos menos que en 2009), mientras que Syriza pasó de un 4,5% de sufragios cosechados en los anteriores comicios al 17,7%.
«Hemos incrementado nuestra presencia en el Gobierno local. Si en 2010 andábamos por el 3% a 4%, ahora somos una fuerza con un 20% de apoyo electoral», afirmó uno de los dirigentes de la formación izquierdista, Dimitris Papadimulis.
Syriza atribuye el hecho de no haber cuajado en las zonas rurales a las «redes clientelistas» establecidas por los dos partidos que han gobernado alternativamente durante los últimos 40 años y que ahora lo hacen en coalición: ND y el socialdemócrata Pasok.
Por su parte, Samarás ha pedido un voto de confianza a su Gobierno y que refuerce la «estabilidad», sabedor de que su coalición está muy debilitada tras seis años de recesión y medidas de austeridad.
Los conservadores, que ya conquistaron el Gobierno de la región de Epiro en la primera vuelta al lograr más del 50% de los votos, competirán en otras once regiones, de las que en ocho lograron ser el partido más votado el pasado domingo. Syriza competirá en otras cuatro regiones, de la que la más importante es la región de Ática, donde vive el 40% de los habitantes de Grecia.
En la región capitalina parte como favorita la candidata izquierdista Rena Duru, que el pasado domingo obtuvo el 23,8% de los votos, frente al 22,11% del actual presidente regional, Yannis Sgurós, que concurre como independiente aunque con apoyo del Pasok. Otros nueve candidatos independientes, algunos de ellos apoyados por Pasok, estarán presentes en la decisiva segunda vuelta.
En los comicios municipales, los conservadores se dieron un batacazo histórico al perder en primer vuelta prácticamente todas las posibilidades de ganar en ciudades importantes como Atenas, Salónica, Patras, Heraclión, Volos o Larissa.
En Atenas, la mayor sorpresa la protagonizó el joven y casi desconocido candidato de Syriza, Gavriil Sakellaridis, que se coló en segunda vuelta a muy poca distancia del actual primer edil, el independiente Yorgos Kaminis, apoyado por el centroizquierda.
Nueva Democracia, que por primera vez desde la vuelta de la democracia en 1974 no logró colocar a su candidato en la segunda vuelta para la alcaldía de la capital, anunció su respaldo a los candidatos del centroizquierda en Atenas y Ática, como modo de cerrar el paso a Syriza.
En Salónica, se espera que el popular alcalde Yannis Butaris -también apoyado por el centroizquierda- renueve su mandato pues en la primera ronda obtuvo el 36% de los votos, frente al 26,1% del candidato de ND.
En Patras, el ortodoxo Partido Comunista de Grecia (KKE) fue la formación más votada en la primera vuelta y su candidato, Konstantinos Peletidis, se medirá a un independiente conservador en la segunda vuelta.
Tras quedar desbancada en primera ronda, ND ha dado su apoyo al independiente mientras que Syriza ha pedido el voto por el comunista, a pesar de que el comité central del KKE se ha negado a respaldar a la izquierda radical en la segunda vuelta.
En El Pireo, el independiente Yannis Moralis, vicepresidente del club de fútbol Olympiacós, que cuenta con el respaldo de la Iglesia y los armadores, se enfrenta al candidato de ND, que denunció a su rival por supuesta compra de sufragios, intimidación de votantes y de haberse aliado con el partido neonazi Amanecer Dorado.
Además de que se desconoce qué hará el casi medio millón de electores del KKE, si seguirá el dictado de la dirección comunista u optará por votar a Syriza en la segunda vuelta, otra incógnita es saber cómo actuarán los 450.000 votantes que el pasado domingo dieron su apoyo a los neonazis de Amanecer Dorado.