Karagounis, el adiós del penúltimo gladiador
Santiago Aparicio, Fortaleza (Brasil), (EFE).- La derrota en el lanzamiento de penaltis de Grecia acabó con el sueño heleno y con la carrera internacional de Giorgios Karagounis, el penúltimo gladiador de un fútbol que apenas contempla las cenizas de aquél que sorprendió al mundo con la conquista de la Eurocopa de Portugal 2004.
Ha sido esa siempre la forma de batallar del combinado griego. Lanzado a la arena desprovisto de nombres de reclamo y asido, simplemente, al espíritu combativo, a la fe y al amor infinito a unos colores.
Ocurrió también en Brasil, a donde Grecia llegó de puntillas, como tapado y alcanzó los octavos de final de manera inesperada, con solo una victoria, en la última jornada ante Costa de Marfil.
Grecia pretendió repetir aquella historia. Ir paso a paso. Con el coraje por bandera. Pero escaso fútbol. Se encontró de lleno metido en el partido ante Costa Rica, que se quedó con un hombre menos por la expulsión de Oscar Duarte a la hora de partido. Empató en el tramo final, casi sin tiempo, y fue a por la victoria que no encontró. Los penaltis acabaron con sus aspiraciones y con las secuelas de un equipo que alcanzó la gloria una década atrás.
Giorgos Karagounis, el capitán ahora, formó parte de aquella Grecia del 2004 aunque no jugó la final. Una de las mayores gestas de la historia del fútbol con Otto Rehhagel como entrenador y con un equipo batallador formado por nombres históricos como el meta Antonios Nikopolidis, el defensa Giourkas Seitaridis, los centrocampistas Angelos Basinas y, sobre todo Angelos Charisteas, autor del gol del triunfo en Lisboa.
Entre ellos, además, Kostas Katsouranis, el otro único superviviente junto a Karagounis de aquella hazaña.
A sus 37 años Giorgios Karagounis enfila el final de su trayecto profesional. Con una participación honrosa en Brasil, donde por primera vez su selección atravesó la fase de Grupos, y 139 presencias internacionales.
Karagounis llegó a ser un jugador cotizado en el Viejo Continente. Además del Panathinaikos, el club que ha ocupado gran parte de su corazón y el que ha defendido en tres etapas distintas durante once años, el veterano centrocampista llego a integrar la plantilla del Inter, en plena explosión del fútbol heleno.
Después marchó al Benfica. Y ahora juega en el fútbol inglés, en la plantilla del Fulham.
«Este fue mi último partido con Grecia. Queríamos quedarnos en Brasil una semana o incluso más tiempo, pero no podemos cambiar eso ahora», dijo Karagounis tras perder en el lanzamiento de penaltis con Costa Rica.
«No siempre se consigue este tipo de logros en la vida, pero la cabeza está alta», dijo Karagounis, superviviente de Portugal 2006.
«Este tipo de partidos y estas experiencias son una gran plataforma de lanzamiento para el futuro. Estos jugadores jóvenes ayudarán a mantener el equipo en este nivel, que no siempre es fácil. Somos Grecia después de todo, no tenemos muchos medios», recordó el veterano jugador que quemó una nueva etapa, la penúltima, en Brasil 2014.
«El equipo nacional ha crecido y los jugadores más jóvenes han ganado experiencias impagables. Esto no es poco. Tal y como hemos hecho los veteranos, esperamos que siga habiendo el mismo éxito en el futuro», concluyó Karagounis.