CE: crisis de liquidez y créditos morosos impiden la recuperación griega
Atenas, (EFE).- La falta de liquidez de las empresas y el elevado nivel de los créditos morosos siguen constituyendo uno de los principales obstáculos para que la economía griega pueda recuperarse, pese a que el Gobierno «está aplicando muy bien» los programas de reformas.
Esta es una de la principales conclusiones del séptimo informe del Grupo de Trabajo de la Comisión Europea (CE) para Grecia sobre la asistencia técnica ofrecida a este país entre febrero y mayo de este año, presentado hoy en Atenas.
«La falta de liquidez sigue constituyendo un problema muy grave. Desde hace tiempo la situación del sector bancario viene mejorando, pero no así el acceso al crédito», señaló un alto funcionario de la CE que habló bajo condición de anonimato.
A juicio de la CE, sería por tanto deseable que los bancos no solo pusieran la atención en mejorar su volumen de garantías, sino también en ayudar a sobrevivir a empresas que únicamente carecen de liquidez, pero que por lo demás son perfectamente viables. «Esta es una cuestión muy importante para el futuro de Grecia», dijo la citada fuente.
Si bien en la Unión Europea existen una serie de instrumentos de ayuda a la banca para mejorar la liquidez y en Grecia se creó un fondo especial para las pymes al que el Estado heleno ha aportado 100 millones de euros y el Banco Alemán para la Reconstrucción (KfW) otro tanto, todo esto «está lejos de poder satisfacer las necesidades reales de la economía», reconoció la citada fuente.
A la falta de liquidez se añade el elevado nivel de los créditos morosos de particulares y empresas, que según datos del Banco de Grecia, ascienden a 77.000 millones de euros, lo que constituye el 33,5% del total de préstamos.
«Los créditos en mora son un reto muy importante para la sostenibilidad de Grecia, tanto para los individuales, como para las empresas y la banca en sí», afirmó el funcionario.
El Gobierno está preparando una propuesta encaminada a aliviar la situación tanto de los particulares como de empresas, que podría pasar, según filtraciones a la prensa, por fórmulas de reestructuración de deuda.
El citado funcionario no quiso dar consejos concretos a este respecto, pero señaló que la experiencia ha demostrado que en situaciones donde las empresas tienen únicamente un problema de liquidez y no estructural «una reestructuración o inyección de capital» puede garantizar su supervivencia.
Más escéptico se mostró el Grupo de Trabajo de la CE en relación con los planes del Gobierno del conservador Andonis Samarás de aliviar gradualmente la presión fiscal, como por ejemplo, mediante la reducción del impuesto sobre el valor añadido.
La citada fuente recordó que uno de los objetivos en los que Grecia todavía tiene que mejorar es la recaudación fiscal -la evasión sigue siendo uno de los principales problemas de la administración fiscal-. «Si la administración fiscal fuera más efectiva, sería más fácil reducir la carga fiscal», señaló el alto funcionario.