La fiscalía cierra el caso de Farmakonisi donde 11 personas murieron ahogadas
Claudia Niubó.- La Fiscalía ha dado por cerrado el caso de Farmakonisi, cuando el pasado 20 de enero once personas, ocho mujeres y tres niños, murieron en el hundimiento de un barco en el que se encontraban un veintena de migrantes afganos sin papeles intentando llegar a la costa griega.
El suceso ocurrió cuando el barco, hundido en la costa del islote de Farmakonisi, era interceptado y remolcado al puerto de Leros por la Guardia Costera, de modo que se abrió una investigación judicial sobre la responsabilidad del personal de la Autoridad Portuaria.
El Consejo Griego para los Refugiados, la Liga Helena para los Derechos Humanos, la Red de Ayuda Social a los Refugiados y Migrantes así como el Grupo de Abogados de los Derechos de los Migrantes y Refugiados han convocado para este jueves una rueda de prensa para dar a conocer los detalles de la decisión de la fiscalía de archivar el caso de Farmakonisi.
En un comunicado, los abogados representantes de tales organizaciones e instituciones denuncian la decisión «sin precedentes» de la fiscalía al cerrar un caso del que todavía no se han aclarado las causas que dieron como resultado el fallecimiento de once personas ahogadas cuando las autoridades griegas habían acudido a su remolque.
Desde el Consejo, los abogados critican que el fiscal ha aceptado equivocadamente las declaraciones proporcionadas por los miembros de la Guardia Costera en su defensa, lo que tachan de «inaceptable» en este nivel del procedimiento judicial y critican que la responsabilidad de las autoridades no ha sido investigada adecuadamente.
En su nota, añaden que el fiscal también ha dado más peso a las declaraciones iniciales de las víctimas tomadas por la Autoridad Portuaria de la isla de Leros, las cuales se realizaron en ausencia de intérpretes adecuados, sin considerar las declaraciones de los supervivientes hechas públicamente, en los medios de comunicación y previamente a la fiscalía y los representantes de la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR).
Grecia lleva meses en el punto de mira de organizaciones nacionales e internacionales por las irregularidades en el trato de las personas migrantes que llegan a la costa helena. En especial, la alarma recae en lo que se ha denominado como push-back, el procedimiento por el cual la Guardia Costera griega empuja a las embarcaciones de vuelta a costas turcas sin seguir un procedimiento adecuado y, en ocasiones, poniendo en riesgo la vida de las personas a bordo.
El archivo del caso de Farmakonisi, según las organizaciones e instituciones en defensa de los migrantes y refugiados en Grecia, pone en evidencia la práctica de los push-backs que se lleva a cabo en la costa del país y perpetúa la impunidad de la Guardia Costera involucrada.
«Todo ello pone de manifiesto la absoluta falta de voluntad y esfuerzo para disminuir el número de migrantes fallecidos en Grecia y en las fronteras externas europeas», sentencian.