Productores griegos piden compensaciones y poder destruir la fruta rechazada
Atenas, (EFE).- Los productores agrícolas de Grecia han pedido este fin de semana al Gobierno poder destruir la mercancía que no puede ser exportada a Rusia, a causa de las sanciones impuestas por este país a la Unión Europea, para evitar así un desplome de los precios en un país duramente golpeado por la crisis.
Los primeros camiones con melocotones procedentes de las regiones del norte de Grecia, las más afectadas por el embargo, tuvieron que regresar este sábado al país, tras ser rechazada su entrada en Rusia.
Los agricultores de las regiones septentrionales de Imathia, Kozani y Veria pidieron al Ejecutivo que reclame compensaciones a la Comisión Europea por las pérdidas que sufrirá el sector.
«Hacemos un llamamiento al Gobierno griego para que abra inmediatamente dos vertederos en Imathia y Pela, con el fin de poder inventariar y destruir los excesos. Asimismo, le pedimos que indemnice a las víctimas y luego reclame compensaciones a Bruselas», dijo el presidente de la cooperativa de productores de Imathia, Jrístos Giannakis, tras una reunión de crisis celebrada ayer.
Con la destrucción de la fruta, los productores quieren evitar un desplome de los precios en el mercado local como consecuencia del excedente de fruta.
Si bien, según cálculos del Gobierno, se estima que tan solo el 1,5% del volumen exportador total de Grecia va a Rusia, se considera que la mitad de la fruta producida en el norte se vende a ese país.
En su reunión de este sábado, los productores del norte de Grecia decidieron formar un frente común con las asociaciones de España y Francia que participan en la Asociación Regional de Comerciantes de Frutas y Hortalizas, para buscar una respuesta coordinada de cara a Bruselas.
Funcionarios del Gobierno griego tienen previsto reunirse el lunes en Moscú con las autoridades alimentarias rusas, en un intento de frenar el impacto del embargo sobre la producción griega.
Sin embargo, según el diario Kathimerini, las esperanzas iniciales de obtener algún tipo de exenciones parecen desvanecerse a raíz de informaciones, según las cuales Moscú supuestamente está negociando con Ankara alternativas para compensar la escasez de importaciones procedentes de la UE.
Mientras tanto, el eurodiputado izquierdista Manolis Glezos, de 92 años, ha escrito una carta al presidente ruso, Vladímir Putin, en la que apela a su «sentido de la humanidad» y le pide que «reconsidere su decisión en lo que afecta a los agricultores griegos» .
El diputado de Syriza pide en su misiva que Grecia, cuyos ciudadanos están sometidos «a privaciones extremas», sea exceptuada del embargo y recuerda a Putin los vínculos históricos que unen a ambos países y la multitud de ocasiones en que Grecia ha estado al lado de Rusia.