Argentina queda relegada al tercer puesto al no poder con Grecia
Antonio Gutiérrez. Sevilla, (EFE).- Argentina ha quedado relegada al tercer puesto del Grupo B, y se medirá en los octavos de final a Brasil, después de caer por 71-79 ante Grecia, una selección que ha logrado con mucho poderío un pleno de cinco triunfos en la sede de Sevilla y que se cruzará en Madrid con Serbia.
Era el partido estelar del grupo sevillano, con dos selecciones que luchaban por pasar a octavos como primera clasificada, pero en el caso de Argentina, de perder, incluso le cedería la segunda plaza a Croacia y tendría que verse en el cruce de Madrid con Brasil.
El partido empezó con un constante intercambio de canastas de dos equipos que abandonaron algo las defensas, pero cuando éstas llegaron fueron del lado heleno, con el poder en el rebote del pívot madridista Giannis Bourousis y en el lanzamiento del escolta Nick Calathes.
Eso fue suficiente para que el primer cuarto se desnivelara en su tramo final y que el conjunto que dirige el extécnico del Bilbao y Valencia Fotis Katsikaris se lo llevara por doce puntos de ventaja (16-28).
Tras los diez minutos llegó la reacción albiceleste, al presionar bien al hombre y volver a destacar la figura del pívot de los Indiana Pacers Luis Scola, quien logró catorce puntos de los 33 logrado por los suyos al descanso.
La selección que entrena Julio Lamas logró en los primeros cinco minutos del segundo cuarto un parcial de 12-3 que les devolvió al partido (28-31, m.15), pero volvió a reaccionar la máquina griega, más fuerte en los rebotes, con mayor rotación de banquillo y con un reparto de las responsabilidades del tiro más amplio.
Los tres puntos fue el tope al que se acercó la selección suramericana, porque Grecia volvió a mostrar sus recursos para irse a los vestuarios con once de ventaja (33-44).
En la segunda parte, un 0-8 de entrada de Grecia puso la máxima ventaja hasta el momento, de diecinueve puntos (33-52), pero como en la primera parte, Argentina, con el juego rápido del base Facundo Campazzo y la labor de Andrés Nocioni y Pablo Prigioni, se sacudió el dominio y apretó otra vez el marcador a la barrera de los diez puntos (46-56, m.27), pero de ahí no pasó.
Así, se entró en los últimos minutos con un 50-64, catorce puntos que parecían suficientes para que Grecia, que se había mostrado muy sólida en toda esta fase de torneo, no tuviera problemas para ganar, pero Argentina bajó de la psicológica barrera de los diez puntos y llegó a quedarse a tres (63-66) a falta de seis minutos para que se cumpliera el tiempo y gracias a su tiro exterior.
Quedaba mucho partido y los de Lamas, apoyados por sus seguidores, clara mayoría en el Palacio San Pablo, empezaron a creer en la remontada (68-70, m.36), aunque la precipitación por conseguirla llevó a errores que no perdonaron los griegos para adjudicarse el partido con suficiencia (71-79)