Tribunal Supremo pospone decisión sobre los despidos de las limpiadoras del ministerio de Finanzas
Atenas, (EFE).- El Tribunal Supremo de Grecia aplazó hoy la decisión sobre el despido definitivo de las 595 limpiadoras del ministerio de Finanzas que, tras más de un año de protesta, se han convertido en un símbolo de resistencia frente a las políticas de austeridad.
A petición del abogado de las trabajadoras, este alto tribunal decidió hoy posponer la decisión sobre la readmisión o el despido definitivo de las mujeres hasta el 24 de febrero.
Anteriormente, después de que el Tribunal de Primera Instancia de Atenas considerase sus despidos inconstitucionales y fallase a favor de que Finanzas las readmitiese, este ministerio presentó un recurso al Supremo que ahora debe pronunciarse.
«La decisión del Tribunal Supremo fue lo mejor que podríamos esperar. El aplazamiento hasta febrero nos permitirá seguir luchando», aseguró a Efe Evangelía Alexaki, representante de las limpiadoras.
Las trabajadoras, acampadas desde hace cinco meses a las puertas del ministerio de Finanzas, pasaron la noche ante la sede del Tribunal Supremo a la espera de que se pronunciase.
La confederación de sindicatos de funcionarios, ADEDY, del que forman parte las limpiadoras, mantiene hoy una huelga de 24 horas en protesta contra el proceso de evaluación de los trabajadores públicos que lleva a cabo el Gobierno y en solidaridad con estas empleadas.
ADEDY organizó también una manifestación que, además de las limpiadoras, agrupó a los guardias escolares despedidos, al sindicato de funcionarios de la administración pública y a militantes de partidos de izquierda.
Las 595 trabajadoras formaban parte de la plantilla estatal de funcionarios y se encargaban de limpiar el ministerio y las delegaciones de Hacienda en todo el país, hasta que en septiembre pasado el Gobierno las colocó en el llamado esquema de reserva laboral.
Los funcionarios incluidos en este plan pasan a cobrar el 75 % de su salario durante ocho meses, a cuyo término deben ser trasladados a otro puesto de la Administración en el que haya vacantes o, en caso contrario, ser definitivamente despedidos.
El despido de estas 595 limpiadoras forma parte del paquete de recorte de 11.000 empleos públicos este año que el Gobierno del conservador Andonis Samarás pactó con la troika de acreedores a cambio de la asistencia financiera a Grecia.