Comienza debate sobre voto de confianza con críticas a ausencia de Samarás
Atenas, (EFE).- El debate en el Parlamento griego sobre el voto de confianza al Gobierno comenzó hoy con un duro ataque del grupo izquierdista de oposición Syriza a la ausencia del primer ministro, Andonis Samarás, en la primera de las tres sesiones plenarias.
El portavoz parlamentario de Syriza, Panayiotis Lafazanis, acusó a Samarás de «mala conducta institucional» al no explicar «en persona por qué pide un voto de confianza, que anunció a bombo y platillo».
Samarás no participó en esta primera jornada de debates, que culminará el viernes a medianoche con el voto, por encontrarse hoy en el Consejo Europeo extraordinario en Milán.
Por ese motivo, pidió ser reemplazado por el ministro de Sanidad, Makis Voridis, un antiguo político del partido de la derecha ultranacionalista LAOS que posteriormente se pasó a las filas conservadoras de Nueva Democracia.
«¿Acaso ha dicho alguien que no estará aquí? Usted tendrá el placer de escucharle junto con nosotros cuando llegue el momento elegido por él para participar en el debate», respondió Voridis.
En su intervención Voridis dijo que la política del Gobierno ha posibilitado un «pequeño milagro económico que todo el mundo reconoce» y aseguró que Grecia «se ha embarcado en el camino de la recuperación y la reconstrucción.»
Samarás y su socio de coalición, el socialdemócrata Evángelos Venizelos, decidieron pedir la confianza del Parlamento con el objetivo de estabilizar a sus propias filas de cara a las difíciles negociaciones con los acreedores durante los próximos meses.
De aquí a diciembre, en que vence la parte europea del rescate -el Fondo Monetario Internacional todavía tiene comprometidas ayudas hasta 2016- se decidirá si Grecia deberá acogerse a un nuevo rescate o, como desea el Ejecutivo, independizarse de la troika, lo que le evitaría nuevos programas de ajuste.
Samarás quiere evitar a toda costa cualquier medida adicional que pueda provocar nuevas protestas sociales, consciente de que el gobierno solo puede sobrevivir a una eventual consulta en las urnas con un cambio de rumbo político que se aleje de la mera austeridad.
Las encuestas más recientes han llegado a otorgar al izquierdista Syriza una ventaja de hasta 11 puntos frente a Nueva Democracia y de más de cinco puntos respecto a la suma de los partidos de la coalición, situación que ha llevado a que en las filas gubernamentales algunos diputados empezaran a hablar abiertamente de un adelanto de las elecciones.
La cita anticipada en las urnas -las elecciones generales están previstas para 2016- se plantea más que probable, pues en febrero el Parlamento deberá elegir a un nuevo Presidente de la República, lo que solo es posible si el candidato en cuestión obtiene el apoyo de al menos 180 de los 300 diputados, 26 más de los que tiene la coalición gubernamental.
En caso de que el candidato no obtenga los votos necesarios, la legislación prevé la convocatoria de elecciones generales.
La votación del próximo viernes tiene para Samarás un doble significado: la parte más obvia es la de lograr el espaldarazo de los diputados de la coalición de cara a los próximos meses, algo que se da por seguro teniendo en cuenta de que los partidos de Gobiernos tienen 154 votos, tres por encima de la mayoría absoluta.
Al mismo tiempo, sin embargo, el voto de confianza puede servir de sondeo de cara a la elección del nuevo Jefe de Estado, pues dependiendo del grado de apoyo que el Ejecutivo obtenga el viernes de los 24 diputados independientes -muchos de los cuales proceden de las filas de la coalición- el adelanto de comicios generales podría ser más o menos probable.