Grecia dice que la incursión en Chipre de un barco turco crea una «nueva crisis»
Atenas, (EFE).- El ministro griego de Exteriores, Evángelos Venizelos, afirmó hoy que la reciente incursión de un barco turco en la Zona Económica Exclusiva (ZEE) de Chipre crea «una nueva crisis» en una región «ya inestable», en un momento en que la comunidad internacional debe afrontar «importantes conflictos».
En una sesión del Parlamento griego a la que asistieron diputados de países de la OTAN, Venizelos consideró una «violación flagrante del derecho internacional» la entrada el 20 de octubre de un buque turco en la ZEE con el argumento de realizar exploraciones sísmicas, una operación que Ankara había anunciado a principios de mes y que el Ministerio de Defensa chipriota calificó de provocación.
El titular griego de Exteriores acusó a Turquía de «violar la soberanía y los derechos soberanos de un Estado miembro de la Unión Europea y la ONU».
En medio del conflicto por la isla, hoy el Ministerio griego de Defensa informó de que una corbeta armada turca, la TCG Buyukada, ha sido avistada navegando en aguas griegas y ha sido controlada hasta su vuelta a territorio turco.
El TCG Buyukada estuvo en el golfo de Saros, en el noroeste de Turquía, y navegó en dirección suroeste hasta pasar cerca de las islas griegas de Ceos y Citnos, ésta última a poco más de 100 kilómetros del puerto ateniense de El Pireo.
El principal partido de la oposición en Grecia, Syriza, denunció hoy el «paso ilegal» de esta embarcación por aguas territoriales griegas y aseguró que su posición en el asunto es «firme» y no hay posibilidad de negociación.
«No debemos olvidar que las provocaciones turcas son resultado de la ausencia de un política exterior con objetivos precisos por parte de los últimos gobiernos», destacó la formación en un comunicado. Los izquierdistas resaltaron su deseo de tener «buenas relaciones con Turquía y el pueblo turco».
Venizelos se refirió también a la colaboración entre Grecia, Chipre y Egipto, cuyos jefes de Gobierno se reunirán el 8 de noviembre en El Cairo para abordar asuntos de seguridad e hidrocarburos en el Mediterráneo oriental.
«Se trata de una cooperación cuyo objetivo no se limita a relaciones trilaterales de energía, turismo y delimitación de zonas marítimas, sino que también se basa en la creación de lazos más amplios en la región que aportarán estabilidad, seguridad y bienestar a la gente de la región», señaló.