El Ejecutivo presenta ambiciosos presupuestos sin la aprobación de la troika
Atenas, (EFE).- El Gobierno griego introdujo hoy en el Parlamento la ley de presupuestos del Estado para 2015, con previsiones ambiciosas sobre la situación financiera del país aunque sin contar con la aprobación de la troika de acreedores.
Los estimaciones de la economía griega según los acreedores internacionales (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) apuntan a una brecha presupuestaria de entre 2.600 y 3.600 millones de euros en 2015, algo que el Gobierno niega.
«En los últimos tres años las previsiones del Gobierno fueron más realistas que las de la troika», aseguró hoy a los medios una fuente del Ministerio de Finanzas.
Los presupuestos del Ejecutivo de Andonis Samarás prevén un incremento del producto interior bruto (PIB) del 2,9% hasta los 184.700 millones de euros, frente a los 178.900 millones alcanzados este año y un superávit primario de 5.900 millones de euros, el 3% del PIB.
Estos presupuestos están prácticamente equilibrados, pues fijan un déficit del 0,2% del PIB, en comparación con el 1,3% de 2014 y el 1,6% de 2013.
El Gobierno prevé asimismo un aumento de la recaudación por impuestos de 1.300 millones de euros, sin incluir nuevas tasas. «El incremento de los ingresos será el resultado del incremento del consumo, del incremento de las llegadas turísticas y de la reducción del desempleo», destacó hoy en rueda de prensa el viceministro de Finanzas, Jristos Staikuras.
Por otra parte, Atenas estima que el desempleo seguirá bajando en 2015 y llegará a un promedio del 22,6%, frente al 24,8% de 2014. Además, prevé que Grecia abandonará la deflación el próximo año y que el índice de precios al consumo (IPC) aumentará en un 0,2%.
La deuda del Estado estará en los 317.000 millones de euros en 2015, frente a los 318.000 millones de este año, y representará el 171% del PIB frente al 177% de 2014, según los cálculos del Ejecutivo.
La ley de presupuestos se votará en el Parlamento el próximo 7 de diciembre, un día antes del último Eurogrupo del año, fecha clave para que la evaluación del programa de rescate pueda finalizar este año, como persigue el Ejecutivo heleno.
Sin embargo, las negociaciones entre el Gobierno y los acreedores siguen estancadas y aún no hay fecha para que la misión de la troika regrese a Atenas a continuar con la quinta evaluación del programa de rescate, iniciada en septiembre pasado.
La troika interrumpió esta evaluación en octubre y para continuarla exige a Grecia el cumplimiento de 19 medidas como el despido antes de finales de año de 5.500 empleados públicos, la reforma de la legislación laboral, el levantamiento de la moratoria a los desahucios y la ampliación del tipo general del IVA (23%) a sectores con un tipo reducido.
Si el Gobierno y los representantes de la troika no se ponen de acuerdo antes del Eurogrupo y la evaluación continúa en 2015, Grecia perderá definitivamente el tramo de 1.800 millones de euros procedente del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE) que, como recordó estos días su director, Klaus Regling, expira el 31 de diciembre.