Disturbios en Atenas concluyen con 12 detenciones y varios vehículos quemados
Atenas, (EFE).- Los disturbios del martes por la noche en el barrio ateniense de Exarjia concluyeron con 12 detenidos y varios vehículos quemados, tras una marcha en solidaridad con un preso que desde hace más de 20 días está en huelga de hambre por no poder continuar sus estudios.
Los incidentes se produjeron después de una manifestación organizada en apoyo de Nikos Romanós, el joven preso que hace 23 días inició una huelga de hambre en protesta contra la decisión de las autoridades de negarle un permiso carcelario para asistir a los exámenes de la universidad.
Tres coches y un autobús urbano (ocupado solo por el conductor que no resultó herido), además de varios contenedores, fueron quemados para levantar barricadas, mientras la Policía antidisturbios lanzó gases lacrimógenos y granadas aturdidoras.
A Romanós se le conoce por su amistad con Alexis Grigorópulos, el adolescente que murió a manos de un policía en el barrio de Exarjia y de cuyo asesinato se cumplen seis años el próximo 6 de diciembre.
En 2013, Romanós ingresó en prisión condenado por un doble atraco y con cargos por terrorismo, ya que se le relacionó con la Organización Revolucionaria de la Conspiración de Fuego aunque él siempre ha negado formar parte de ninguna banda.
La detención de Romanós y de tres de sus compañeros estuvo rodeada de polémica, pues tras su captura se difundieron imágenes de los rostros de estos hombres con varios golpes que la Policía atribuyó a la resistencia que ofrecieron.
Sin embargo, el escándalo fue mayor cuando los agentes publicaron imágenes de los detenidos, modificadas por ordenador para eliminar los hematomas con el argumento de que fuesen reconocibles para los testigos.
Tras entrar en la cárcel, Romanós emprendió sus estudios de secundaria y consiguió pasar las pruebas de acceso a la universidad para cursar estudios de gestión empresarial.
El Ministerio de Justicia le otorgó incluso un premio, valorado en 500 euros, por sus esfuerzos académicos, aunque el joven rehusó recogerlo alegando que contravenía sus principios morales.
Según la ley, el juez debe fallar a favor del permiso penitenciario, pero en el caso del joven se declinó dicho permiso, pues dictaminó que por sus antecedentes penales planteaba riesgo de fuga.
El 10 de noviembre, el condenado inició una huelga de hambre que le ha llevado al hospital, pues se niega a ser alimentado y a tomar líquidos (solo agua) o tratamientos suplementarios con suero.
Según la prensa local, su estado es muy preocupante, pues ha perdido cerca de 17 quilos y su frecuencia cardíaca es muy débil, lo que podría provocarle en cualquier momento un fallo cardíaco.
Las muestras de apoyo se siguen sucediendo hoy, ya que varias personas han ocupado de manera simbólica la Universidad Aristóteles de Salónica y el Ayuntamiento de Heraclion, en Creta. También para la tarde de este miércoles se han organizado manifestaciones en apoyo a Romanós.