Samarás propone un Gobierno de consenso en Grecia para evitar ir a las urnas
Remei Calabuig. Atenas, 21 dic (EFE).- El primer ministro griego, Andonis Samarás, propuso hoy a la oposición la creación de un Gobierno de conciliación nacional, en un intento de sacar adelante la elección del presidente de la República y evitar la celebración de comicios generales.
Samarás planteó el adelanto de las elecciones generales, previstas para 2016, a finales de 2015 y ofreció a parte de la oposición participar como ministros en su gabinete.
«Les llamo para que permitan la elección de Stavros Dimas como presidente de la República (…) Después de la elección presidencial, podemos ampliar el Gobierno con la participación de personas que creen en la perspectiva europea del país», dijo Samarás en un mensaje televisado.
El jefe del Ejecutivo aseguró que, con la designación del presidente, Grecia recuperará la estabilidad y «podrá negociar la salida del Memorándum (rescate) y un nuevo paraguas de ayuda».
Samarás asumió así una iniciativa lanzada días atrás por un grupo de ocho diputados de la oposición, básicamente parlamentarios independientes y de la izquierda moderada Dimar.
Este grupo, a cambio de su respaldo al candidato presidencial, exigía la creación de un Gobierno de transición para finalizar las negociaciones con la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional), una reforma constitucional y la convocatoria de elecciones a lo largo de 2015.
La propuesta, no obstante, se ha encontrado con el rechazo de toda la oposición y en algunos casos, incluso, se ha interpretado como un intento de comprar el apoyo de los diputados con cargos ministeriales.
«Es obvio que Samarás quiere lograr la elección inmediata del presidente para aplicar todas las medidas que ha acordado con la troika», opinó el partido izquierdista Syriza, para lo que sugirió que el primer ministro «puede prometer a algunos su participación en el Gobierno».
Una vez más, la formación de Alexis Tsipras apostó por la convocatoria de comicios.
La izquierda moderada Dimar, que formó parte del Gobierno hasta el año pasado y a la que podría ir dirigida la propuesta de Samarás, rehusó también participar en ella.
Dimar argumentó que el país «necesita un cambio político» y llamó a la celebración de comicios para acabar con «políticas que atrapan a la sociedad y a la economía en un punto muerto».
«Tras el fracaso de atraer parlamentarios con invitaciones, amenazas e intentos de soborno, Samarás apuesta ahora por la baza de los cargos ministeriales», afirmaron los nacionalistas Griegos Independientes (ANEL).
El viernes, el diputado de ANEL Pavlos Jaikalis denunció el intento de soborno por parte de un empresario para que votase a favor de Dimas en la elección presidencial del 17 de diciembre.
Jaikalis reveló que la persona en cuestión le ofreció entre 2 y 3 millones de euros a cambio de su voto.
Sin embargo, la persona que presuntamente le sobornó, Yorgos Apostolópulos, dio este fin de semana una versión totalmente distinta de lo ocurrido y aseguró que fue el diputado quien le pidió el dinero.
El asunto está en manos de los tribunales, después de que Jaikalis entregase unas supuestas grabaciones en las que quedaría demostrado el intento de soborno.
Por su parte, el partido neonazi Amanecer Dorado resaltó la urgencia de convocar elecciones que «conduzcan a la caída de los maniquíes del Memorándum (rescate)».
Samarás, en cambio, recalcó en su intervención que el pueblo griego «no quiere la convocatoria de comicios anticipados» y, por ello, la coalición de conservadores (Nueva Democracia) y socialdemócratas del Pasok ha apostado por sacar adelante la elección con todos sus medios.
Para tratar de mantener la estabilidad interna y lograr el visto bueno de la Unión Europea (UE), el Ejecutivo propuso a Dimas por ser una figura respetada, con una larga trayectoria política a nivel nacional y europeo y con posibilidades de lograr un gran consenso y convencer a los independientes, cuyo voto es imprescindible.
Dimas fue varias veces ministro en los gobiernos de Nueva Democracia, ocupó el cargo de comisario europeo de 2004 a 2009 y dejó el puesto de vicepresidente del partido conservador tras su designación como candidato.
El próximo martes, Dimas se somete a la segunda ronda de votación en el Parlamento, en la que necesita reunir una mayoría de dos tercios, es decir 200 apoyos, después del fracaso de la primera, en la que solo logró 160.
Si la segunda votación no prospera se realizará una tercera el 29 de diciembre, en la que deberá lograr tres quintos, 180 apoyos.
En caso de que esta última votación tampoco salga adelante, la Constitución establece un plazo de diez días para la disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones generales entre tres y cuatro semanas después, esto es, entre el 25 de enero y el 1 de febrero.
El Ejecutivo de Samarás solo cuenta con 155 escaños, mientras una parte de la oposición, entre ellos Syriza, ha adelantado que votará en contra para forzar la celebración de comicios. EFE