¿Feliz año?
¡Feliz 2015 mis queridos lectores! Escribo esto y me acuerdo de una frase que leí en el libro “Autopista» del genial Jaume Perich, que decía: “Un telediario es un espacio de televisión que empieza con “buenos días” y luego te explica por qué no lo son.”
Y es que hay que ver lo movidito que ha empezado el año. Por ceñirme a un orden cronológico, que no de importancia, empezaré con la convocatoria de elecciones generales en Grecia. O como podrían subtitularlo algunos gerifaltes teutones: “Que viene el coco”. ¡Vaya tela! Los primeros días después del anuncio de nuevas elecciones, poco menos que les faltó decir: cogedlo todo y salir corriendo de Grecia, porque, como se haga realidad lo que dicen las encuestas, se va a salir del euro, os vais a quedar sin ahorros, no va haber liquidez, os vais a morir del asco y probablemente vais a ir todos al infierno.
Aparte de que está muy feo meterse en los asuntos privados de un país soberano cuando se es un dirigente europeo, es que denota cierta estulticia. ¡Pues menudos son los griegos para que les digan lo que tienen que hacer!
A ver, que no tengo yo mucho conocimiento de la política helena, pero puestos a pensar en lo que han hecho los políticos griegos por su país hasta ahora, tampoco me parece tan raro que tengan ganas de, al contrario de lo que dice el señor alemán, ver caras distintas en el gobierno, ¿no crees?.
Parece que en lo últimos días se han calmado un poco las aguas y predomina el “dejad que los griegos decidan en paz” y el “nadie tiene ninguna intención de que se produzca el Grexit” (que es una forma muy “cool” de hablar de la salida de Grecia de la moneda única, por si no lo sabías, que yo me he enterado hace poco, porque cuando llegué al país se había dejado de hablar de esa posibilidad.)
En estas historias electorales estábamos cuando viene una ola de frío y cae sobre Atenas tremenda nevada que paraliza la ciudad. Bueno, toda la ciudad no, pero los barrios del norte, todos. Me explico: la tremenda nevada no ha sido tan tremenda, pero con las temperaturas tan bajas y el perfil montañoso de la zona, las calles se convirtieron en pistas de patinaje. Y para evitar males mayores, van y deciden no abrir los colegios el primer día de vuelta al cole tras las vacaciones navideñas.Y el segundo lo mismo. Imagínate a cantidad de madres de alegres escolares que, después de tres semanas de reuniones familiares, actividades infantiles y viajes para aquí y para allá, ven que por fín van a poder dedicarse a sí mismas y a sus quehaceres y a desahogarse con sus amigas en una buena sesión de “tabernoterapia”. ¿Estás familiarizada con el término “coitus interruptus”? Pues eso.
Y en medio de la borrasca invernal, con los niños en casa y sin poder darme al vino… ¡Me echan a mi Míchel del Olimpiacós! ¡Por ir segundos a pocos puntos del primero! Ya se podrían aplicar estas medidas con algunos políticos: ¿que no cumples? ¡pues a tu casa!. ¡Tengo una pena!. Ya no será lo mismo ir a cualquier cosa organizada por la embajada sin ese cosquilleo en el estómago al pensar que podía estar entre los invitados. Al menos me quedará el recuerdo de la entrevista. Y la foto. Y es que ya se sabe, “el fútbol es así”, y cuando me enteré y se lo dije a mi santo, me dijo que algo había oído y que en su lugar traían a un portugués.Y lo primero que me vino a la cabeza, llámame veleta, fue ¿No será Figo? (que junto con Beckham, es otra de mis debilidades merengues). Pero no. Se acabó el fútbol griego para mí.
Y siguiendo con el tormentoso inicio de año, y aunque lo mío no es escribir cosas serias, o precisamente por eso, no quiero terminar sin hacer una mención a los terribles asesinatos del miércoles en la sede de la revista satírica “Charlie Ebdo”, en París. Ya sé que no tiene que ver con Grecia, pero lo ocurrido pone en peligro a todos los que a) repudian los fanatismos religiosos, b) creen firmemente en la libertad de expresión y c) tienen sentido del humor. Y quiero pensar que somos una amplia mayoría.
Parafraseando a Salman Rushdie, que de fanáticos religiosos con poco sentido del humor sabe un rato, diré que “El respeto por la religión se ha convertido en una manera codificada de decir “miedo a la religión”. Las religiones, como cualquier otro tipo de ideas, se merecen crítica, sátira y sí, nuestra valiente irrespetuosidad.”
Y pese a todo, te deseo un feliz año nuevo. De propósitos no voy a hablar, que ya sabes que yo los hago después del verano (y para lo que los cumplo, más me valdría no hacérmelos). Y además dentro de poco hará un año desde que empecé de reportera dicharachera y no sé que planes tiene para mí la jefa. Vete tú a saber, igual me hace un Míchel.
Feliz año para ti también Lola!!!!
Que bueno que viniste!!!!!
Feliz Año.
Y que fuerte lo de Francia, eso si que asusta, estabamos por ir a la manifestación de Paris, la logistica no lo ha permitido, pero en espriritu estamos ahi.