Samarás promete bajar impuestos y subir pensiones para ganar las elecciones
Remei Calabuig. Atenas, 10 ene (EFE).- El primer ministro griego, Andonis Samarás, ha fijado la reducción de los impuestos y la subida de las pensiones y los salarios, aunque sin mencionar medidas concretas, como la base de su estrategia electoral para conseguir ganar los comicios generales del próximo 25 de enero.
«No habrá más reducciones de las pensiones y de los ingresos. Ahora volvemos al crecimiento y es el momento de aumentar los salarios y las pensiones, aumentos progresivos, pero aumentos», aseguró Samarás durante un acto de campaña en un hotel del centro de Atenas.
El actual primer ministro, que se presenta a la reelección como candidato del partido conservador Nueva Democracia, calificó de «promesa personal» el compromiso de no acometer nuevos recortes en las pensiones y en los salarios, que han mermado considerablemente el poder adquisitivo de los griegos en los últimos años.
La única medida que ha concretado es la reducción del tipo impositivo máximo de la renta de las personas físicas de un 42 % actual a un 33 % y la del impuesto sobre los beneficios empresariales del 25 % actual al 15 %.
Samarás prometió también una rebaja, aunque sin especificarla, del recién creado impuesto sobre los bienes inmuebles (ENFIA), una de las tasas que más polémica ha levantado en la oposición y entre las filas gubernamentales.
El candidato conservador apostó por seguir luchando contra la evasión fiscal, el trabajo no declarado y por cambiar la legislación laboral para «facilitar la creación de puestos de trabajo con más flexibilidad», pues aseguró que no es posible que haya «empresas que cierren por culpa de los sindicalistas».
Su plan económico persigue «ofrecer garantías para la vuelta de capitales a los bancos griegos» y lograr estos objetivos «sin déficit» en las cuentas del Estado.
Las previsiones de su partido están basadas, dijo «en las previsiones más moderadas de los institutos internacionales» y fijan que en los próximos 5 años, Grecia necesitará 150.000 millones de euros de los que 38.000 provendrán de fondos europeos, 6.000 de fondos nacionales y el resto, 106.000, de inversores privados.
Samarás habló de la «reconstrucción» del Estado de Bienestar para que proporcione ayudas sociales «a los que más lo necesitan», pero «sin despilfarrar los fondos públicos».
Estas promesas, sin embargo, contrastan con la negociación abierta que Grecia mantiene con la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) sobre el programa de rescate, cuya parte europea se extiende hasta finales de febrero.
Hasta ese momento, el nuevo Gobierno deberá sentarse a negociar los temas que quedan pendientes del último tramo del plan de ajuste, que no contempla reducciones de impuestos, sino de prestaciones, y en concreto, de las pensiones, pues el Gobierno se ha comprometido a que el pago de éstas comporte un déficit cero.
Samarás evita decir que Grecia tan solo cobrará lo que le queda del rescate europeo si cumple una serie de medidas pactadas anteriormente con los acreedores, que incluyen también la liberalización completa de los despidos en el sector privado y la eliminación de la protección contra los desahucios de la primera vivienda.
En cambio, en su discurso de hoy, el primer ministro se comprometió a que la primera residencia «seguirá protegida frente a los desahucios».
«Hemos conseguido hacer tres presupuestos que han mejorado las previsiones y esto es un logro sin precedentes. Gracias a este logro podremos salir del memorando (rescate) un año antes de lo previsto», señaló Samarás.
En su discurso también estuvieron presentes los ataques al izquierdista Syriza, el principal rival que aventaja a Nueva Democracia en todas las encuestas, aunque Samarás evitó dirigirse explícitamente a él.
«Queremos el futuro en las manos de los griegos. Otros quieren una economía de Estado. Nosotros queremos que los griegos puedan invertir liberados de un Estado corrupto. Ellos quieren repetir lo que nos llevó a la quiebra», destacó.
Los cuatro sondeos más recientes, publicados todos ellos en las últimas horas, otorgan la victoria a Syriza con una diferencia de entre el 4,1 % y el 2,7 % sobre Nueva Democracia.
Samarás remarcó la necesidad de aplicar su plan económico para que el país «permanezca en Europa» y libre del «populismo», en referencia a que un Gobierno de Syriza pueda provocar la salida de Grecia del euro. EFE