Los socialdemócratas pueden ser la clave del futuro Gobierno griego
Ingrid Haack. Atenas, 12 ene (EFE).- Pese a su actual crisis de popularidad, los socialdemócratas pueden convertirse en la clave del próximo Gobierno griego tras las elecciones del próximo día 25, tanto si ganan los conservadores de Andonis Samarás como en el caso de un triunfo de la izquierda de Alexis Tsipras.
El viceprimer ministro en funciones y líder del Partido Socialista Panhelénico (Pasok), Evángelos Venizelos, aspira a que su grupo, que hasta 2012 se disputaba con los conservadores el primer puesto, logre colocarse como tercera fuerza en estas elecciones.
Actualmente no hay una tendencia clara en las encuestas sobre qué partido acabará conquistando este puesto, pues las diferencias entre el Pasok y los otros aspirantes -los neonazis de Amanecer Dorado, el centroizquierda de To Potami (El Río) y los comunistas de KKE- son mínimas.
Todos rondan el 5 % de la intención de voto, es decir, en el caso de Pasok, lejos del 43,9 % del voto ciudadano conseguido en los comicios generales de 2009, del 13,2 % de las últimas elecciones legislativas en 2012, pero también del 8,6 % logrado en las europeas de 2014.
En un acto electoral celebrado el domingo en Atenas, Venizelos aseguró que independientemente de qué partido logre el primero y el segundo puesto en los comicios, es aún más importante quién quedará en tercera posición, pues será el garante de la estabilidad política del país.
«El Pasok no es un comodín del Gobierno, después de las elecciones tiene que haber un clima de acuerdo», aseguró Venizelos para añadir que la tercera fuerza tiene un papel muy importante y debe ser un partido «con experiencia».
En declaraciones a Efe la nueva portavoz del partido, Eva Kaili, señaló hoy que si bien los socios preferidos de Pasok, como partido de centroizquierda, serían «los que están más cerca de nuestra propia perspectiva», reconoció que «en momentos críticos para el país, uno no puede ser selectivo si se logra encontrar un marco programático que sirva al interés nacional».
Kailí no quiso excluir una coalición con la izquierdista Syriza, el partido de Alexis Tsipras que lidera las encuestas, y recalcó que lo fundamental es que cualquiera que sea la alianza debe «ser con fuerzas que defiendan nuestra estancia en la Unión Europea y en el euro».
En contra de lo que augura el primer ministro conservador, Andonis Samarás, Syriza ha asegurado que Grecia no se saldrá del euro ni emprenderá acciones unilaterales, sino negociará con sus socios europeos.
Las encuestas apuntan a que, aunque realmente acabe ganando, Syriza probablemente no logrará una mayoría absoluta, por lo que forzosamente necesitará cooperar con al menos un partido.
Desde Syriza señalan que el partido buscará una amplia coalición de fuerzas, aun en el caso de que se logre la mayoría absoluta.
Si bien Tsipras no se ha pronunciado tampoco claramente a favor de nadie, de puertas adentro no se excluye una coalición con el Pasok, pese a que este partido es coautor del draconiano programa de ajuste llevado a cabo desde 2010, cuando se firmó el primer rescate, primero al frente del Gobierno con el primer ministro Yorgos Papandreu, y luego como socio menor de los conservadores.
La gran incógnita, por el momento, es si Pasok realmente logrará acceder al Parlamento, pues hay algunas encuestas que lo sitúan fuera desde la irrupción en el panorama político, hace escasamente dos semanas del «Movimiento de los Socialistas Democráticos», un nuevo partido socialdemócrata, fundado nada menos que por el propio Yorgos Papandreú, exlíder de la formación e hijo de su fundador, Andreas Papandreu.
Si bien casi ninguna encuesta sitúa a este partido dentro del arco parlamentario, con un máximo del 2,8 %, es decir dos décimas por debajo del mínimo, no cabe duda de que Papandreu se llevará votos de Pasok.
Otro eventual socio de una futura coalición de Gobierno lo podría ser el partido de centroizquierda To Potami, fundado hace tan solo diez meses por el periodista Stavros Theodorakis, que en las elecciones europeas sacó un 6,5 %.
Theodorakis ha evitado por ahora hacer cualquier pronunciamiento sobre una eventual coalición con Syriza, como tampoco se ha reunido todavía con Tsipras.
Lo único que ha dejado claro el líder del partido es que tan solo cooperará con partidos con un claro espíritu europeísta, lo que lo convierte en potencial aliado de la Nueva Democracia de Samarás. EFE