Cuatro partidos compiten por el tercer puesto en las elecciones griegas
Yannis Chryssoverghis. Atenas, 17 ene (EFE).- La clave de las elecciones generales que Grecia celebrará el próximo día 25 puede estar en el partido que logre ser bisagra, una posición muy disputada entre formaciones contrarias dentro del espectro ideológico, que protagonizan una encarnizada lucha por el tercer puesto.
El partido centrista de reciente creación To Potami (El Río), el socialdemócrata Pasok, el Partido Comunista de Grecia (KKE) y el neonazi Amanecer Dorado son los candidatos a ser tercera fuerza, ya que todas las encuestas les otorgan entre el 5 % y el 6 % de la intención de voto.
Aventurar quién de ellos se postula como favorito para convertirse en tercera fuerza no es fácil, pues en la mayoría de los sondeos apenas les separan algunas décimas.
«Para un partido que no reivindica la mayoría ser la tercera fuerza política del país es una cuestión de prestigio», explica a Efe el profesor de Ciencia Política de la Universidad de Salónica Jristóforos Vernardakis.
Vernardakis añade que, en caso de que los dos partidos más grandes, el conservador Nueva Democracia y el izquierdista Syriza, no consigan la mayoría absoluta «el tercer partido puede recibir el mandato de formar Gobierno y jugar así un papel más importante».
Convertirse en el tercer partido más votado es el objetivo electoral declarado de Pasok, To Potami y de los neonazis de Amanecer Dorado.
Los dos primeros se disputan el voto del centroizquierda e intentan convencer a esta franja del electorado, profundamente proeuropea, de que se esforzarán por que Grecia permanezca en la eurozona, sea quién sea el vencedor de los comicios.
Además se sienten amenazados por la polarización de la campaña electoral pues, según las últimas encuestas, pierden votos que van a parar tanto a Syriza como a Nueva Democracia.
«La polarización política no ofrece soluciones. El país necesita un acuerdo nacional para poder dar el paso final hacia la salida de la crisis», destaca el líder de Pasok y actual viceprimer ministro, Evángelos Venizelos, en todos sus mítines y entrevistas con medios.
Stavros Theodorakis, el experiodista que fundó To Potami un mes y medio antes de las elecciones europeas, en que logró un 6,5 %, mantiene un tono similar en su campaña electoral.
«La izquierda y la derecha representan un tercio del electorado cada una, pero los ciudadanos saben que para hacer frente a los problemas de hoy es necesaria una coalición política que represente al menos al 51 % de la sociedad», destaca Theodorakis.
El objetivo de Amanecer Dorado, cuyo líder Nikolaos Mijaloliakos y la mitad de sus diputados están en prisión preventiva, acusados de pertenencia y dirección de banda criminal, es completamente distinto.
Mijaloliakos, quien anoche se dirigió a sus seguidores por conexión telefónica desde la cárcel en un mitin celebrado en Salónica, quiere que su partido se confirme como tercera fuerza política del país con un resultado comparable al 9,4 % que obtuvo en las europeas de junio de 2014.
De conseguirlo, Amanecer Dorado espera acabar con el ostracismo político que le impuso el resto de partidos y el presidente de la República, Károlos Papulias.
Durante los dos años y medio de legislatura, Papulias rechazó reunirse con Mijaloliakos por ser el representante de un partido de ideología neonazi.
«Si ningún partido consigue la mayoría absoluta y Amanecer Dorado es el tercer partido más votado, entonces el presidente estará obligado a recibir a Mijaloliakos para encargarle el mandato de formar Gobierno», explica Vernardakis.
El único de los cuatro partidos que no tiene un interés particular en convertirse en tercera fuerza política es el KKE.
Esta formación tiene un solo objetivo político: convencer al máximo número posible de electores de que es el único defensor de los intereses del pueblo y de que el país debe abandonar, lo antes posible, la Unión Europea, el euro y la OTAN.
Aún así, en los últimos comicios europeos, a los que el KKE concurrió, logró reunir el 5,9 % de los votos. EFE