Grecia celebra una jornada de reflexión poco silenciosa
Ingrid Haack. Atenas, 24 ene (EFE).- Grecia celebra hoy una jornada de reflexión «sui géneris» y lejos de los estrictos cánones que exigen silencio político, las carpas electorales de los partidos seguían repartiendo propaganda y también se ha escuchado alguna que otra declaración partidista.
El primer ministro en funciones y dirigente conservador, Andonis Samarás, se acercó hasta la carpa central de su partido en la plaza de Syntagma, donde, rodeado de cámaras, se dio un pequeño baño de masas entre los seguidores de su partido.
Al coro de «Hellás, Hellás, Andonis Samarás» (Grecia, Grecia, Andonis Samarás) el líder de Nueva Democracia se dirigió a las cámaras seguro de su victoria.
«Somos fuertes. El 14 % de los indecisos están con nosotros», pronosticó Samarás.
El principal partido de oposición, el izquierdista Syriza, por su parte, ofreció un almuerzo a representantes de los medios de comunicación, una práctica habitual en las jornadas de reflexión, al que acudió Alexis Tsipras y buena parte de la cúpula de la formación.
Tsipras evitó hacer un pronunciamiento tan claramente político como Samarás y a la pregunta de si en el futuro tenía previsto ponerse corbata, afirmó que lo haría «el día en que Grecia consiga una quita de la deuda».
También otros líderes políticos, como el presidente del socialdemócrata Pasok y ministro de Exteriores, Evángelos Venizelos, hicieron apariciones ante las cámaras, aunque con mensajes más moderados.
En Salónica, la segunda mayor ciudad griega y su circunscripción electoral, Venizelos celebró la jornada de reflexión en un restaurante frente al mar, al que asistieron periodistas locales.
El líder socialdemócrata llamó a los ciudadanos a votar con «sangre fría» y, sobre todo, con «reflexión», que para «eso sirve esta jornada».
Fuera del recorrido de los políticos hubo algunos actos abocados a invitar a la participación masiva en las urnas.
Uno de ellos, de carácter más pintoresco, tuvo lugar en el café-librería «Poems and Crimes», que a su vez es la sede de la editorial Gavriilidis, que publica los libros de Petros Márkaris, el popular creador del comisario Kostas Jaritos.
Como viene haciendo ya desde la década de los años setenta, el propietario de la editorial y librería, Samuel Gavriilidis, montó una mesa electoral propia, con papeletas de todos los partidos y alguno más de ficción, así como una improvisada casa de apuestas.
Según explicó a Efe este editor, en las anteriores elecciones los resultados de las apuestas, que se cuelgan la noche anterior a los comicios en la página web de la editorial, permitieron hacer un pronóstico bastante fiable.
Otra acción electoral la protagonizó la plataforma Avaaz en una plaza céntrica de Atenas.
En un gran panel en el que se podía leer «Votamos lo que nos dicta el corazón» había colgadas fotografías y comentarios de transeúntes dispuestos a «dar la cara» y hacer frente a las «campañas del miedo que se han estado orquestando desde Europa, y en particular, en Alemania», según dijo a Efe Daniel Boese, uno de los organizadores.
Las elecciones han despertado un interés mediático sin precedentes, especialmente de los medios extranjeros.
Casi medio millar de periodistas de 45 países, casi el doble que en las generales de 2012, se han acreditado para cubrir estos comicios que tanta expectación han despertado en Europa. EFE