Alexis Tsipras se marcha de Bruselas «muy optimista» pese a los desacuerdos
Bruselas, 4 feb (EFE).- El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, se mostró hoy «muy optimista» dentro de los «desacuerdos» que tiene con sus socios europeos, tras las reuniones mantenidas con los líderes de las tres principales instituciones comunitarias, que, de puertas afuera, optaron de manera general por el silencio.
El líder de Syriza se entrevistó por separado por los presidentes de la Comisión Europea (CE), Jean-Claude Juncker, del Consejo Europeo, Donald Tusk, y del Parlamento Europeo (PE), Martin Schulz.
En la única comparecencia ante los medios de comunicación durante su breve visita a Bruselas, Tsipras recalcó en el PE que es «muy optimista tras estas conversaciones de que estamos en el buen camino, de que vamos en la buena dirección para encontrar un acuerdo viable, aunque no lo tenemos aún, por supuesto».
«Sé muy bien que la historia de la UE es una historia de desacuerdos, pero en última instancia es también una historia de compromisos y de acuerdos», explicó Tsipras.
Su Gobierno tiene «la voluntad de trabajar en esta dirección», a fin de «encontrar un acuerdo y un compromiso mutuamente aceptable para nuestro futuro común» de griegos y el resto de comunitarios, recalcó el mandatario heleno.
Eso sí, dijo que negociará con sus socios de la eurozona teniendo en cuenta los objetivos de su Gobierno.
«Nuestro objetivo es respetar la soberanía del pueblo griego y el claro mandato que nos ha dado, y al mismo tiempo respetar las reglas de la Unión Europea» (UE), recalcó Tsipras antes de viajar a París, donde por la tarde se reúne con el presidente francés, François Hollande.
«Queremos corregir este marco, no romperlo», subrayó Tsipras junto a Schulz, que fue el único en comparecer ante la prensa, en tanto que Juncker y Tusk optaron por mantener, prácticamente, silencio.
Tusk emitió tras la reunión un breve comunicado, en el que calificó la conversación con Tsipras de «abierta y franca» y abogó por «la necesidad de que se encuentre una solución aceptable para todos los estados miembros y en el Eurogrupo».
Auguró unas negociaciones «difíciles», que «requerirán cooperación y diálogo, así como esfuerzos decisivos por parte de Grecia», señaló el presidente del Consejo Europeo.
El Eurogrupo prevé celebrar un encuentro extraordinario el día 11 para abordar la situación con Grecia, en vísperas de la cumbre de los jefes de Estado y de Gobierno de la UE, la primera de Tsipras.
La parte europea del rescate expira el 28 de febrero y Atenas rechaza una segunda prórroga en favor de un «acuerdo puente» hasta junio, bajo el cual el Banco Central Europeo (BCE) se comprometería a seguir suministrando liquidez al sistema financiero griego.
Mientras, habría que negociar un acuerdo global y el lado heleno prevé una reestructuración de la deuda con canjes de dos tipos de bonos nuevos, unos indexados al crecimiento económico nominal y otros «perpetuos» que sustituirían a los griegos en manos del BCE.
Otro aspecto a analizar será el futuro de la troika, formada además de la CE y el BCE por el Fondo Monetario Internacional (FMI), y a la que el nuevo Gobierno heleno no reconoce como legítimo.
Juncker optó por el silencio absoluto debido a que, según el vicepresidente comunitario para la Unión Energética, Maros Sefcovic, quiere mantener las negociaciones puerta adentro y no afuera.
Éste reveló que Juncker y Tsipras acordaron «mantener más conversaciones, pero no a través de los medios».
Según fuentes comunitarias, el presidente de la CE y el mandatario griego abordaron todas las cuestiones sobre la mesa, incluido el futuro de la troika, sobre la cual Juncker ya dijo el año pasado que «en el futuro» habría que sustituirla por una estructura dotada de mayor legitimidad democrática».
Schulz, por contra, sí compareció ante los medios para compartir el «optimismo» de Tsipras a la hora de alcanzar un acuerdo entre la UE y el nuevo Ejecutivo griego, porque ambas partes «lucharán por un entendimiento mutuo».
Señaló que el líder de Syriza «es un primer ministro que lucha por la cooperación europea, en vez de por la separación griega».
Además, lanzó un mensaje de apoyo a Tsipras en su anunciada lucha contra la evasión fiscal, al afirmar que «los ciudadanos en Grecia pagaron la factura (de la crisis) en los últimos años y es ahora el momento de que aquellos que tienen dinero y los que sacaron su dinero del país contribuyan a solucionar los problemas». EFE