Una corbata italiana para Tsipras
Gonzalo Sánchez. Roma, 3 feb (EFE).- El primer ministro de Italia, Matteo Renzi, se reunió hoy con su homólogo griego, Alexis Tsipras, a quien regaló una corbata a pesar de que es conocida su intención de no usarla hasta que no logre sacar a su país del atolladero económico en el que se encuentra.
La visita de Tsipras a la capital italiana se enmarca dentro de la gira que está llevando a cabo por diferentes capitales europeas con el fin de presentar a sus socios de la UE las políticas económicas que pretende impulsar en su país.
Tras el encuentro, de poco más de una hora de duración, ambos celebraron una rueda de prensa conjunta en la que reinó el caos por parte de los periodistas, que se agolpaban para captar la imagen de ambos mandatarios, en ocasiones con escaso éxito.
Consciente del interés que la reunión había suscitado entre la prensa internacional, el anfitrión italiano decidió romper el hielo con humor.
«Me pongo a tu izquierda, aunque no es fácil», dijo Renzi dirigiéndose a Tsipras y aludiendo a la posición que debía ocupar en el estrado ante los medios de comunicación.
El que fuera alcalde de Florencia aseguró que la visita de Tsipras es una «bendición» porque, desde su llegada al Gobierno, en Europa se le ha señalado a él como un «hombre peligrosos de izquierda» mientras que en Italia se le ha tachado de conservador.
«He pasado mi primer año como primer ministro acusado de ser un peligroso hombre de izquierdas en la Unión Europea mientras que en Italia soy un peligroso hombre de derechas», lamentó Renzi en tono jocoso.
La comparecencia de ambos mandatarios se caracterizó por las bromas y por las sonrisas cómplices entre los dos líderes, quienes además se mostraron de acuerdo en poner fin a las «desastrosas» políticas de austeridad en el Viejo Continente.
Desde que ganara las elecciones el pasado 25 de enero, mucho se ha hablado de la estética del líder de la izquierdista Syriza, que rehúsa vestir la corbata que impera en las relaciones diplomáticas entre Estados.
Por esta razón, al término de la rueda de prensa, Renzi sorprendió a su invitado regalándole una corbata con el logotipo de la presidencia italiana la Unión Europea, que se desarrolló durante el segundo semestre del año pasado.
«Nosotros queremos echar un cable a Grecia, que no significa darle siempre la razón, pero estamos convencidos de que saldrá de la crisis y cuando esto suceda nos gustaría ver al primer ministro vistiendo una corbata italiana», dijo Renzi.
El gesto fue recibido con una carcajada por el auditorio y por el propio jefe del Gobeirno griego, que obsequió por su parte al líder italiano con un disco de música folclórica de su país.
Con la corbata en la mano, envuelta en un plástico transparente, Tsipras prometió que esa será la primera que use si consigue sacar a Grecia de la crisis.
El nuevo primer ministro de Grecia concluyó así su visita a la capital italiana, adónde acudió consciente de la conocida posición antiausteridad de Renzi que le ha llevado a protagonizar algún que otro desencuentro con la gran defensora de esas políticas, la canciller alemana Angela Merkel.
En los próximos días continuará con su apretada agenda para entrevistarse con el presidente francés, François Hollande, y con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker. EFE