Grecia y sus socios buscan salir de un laberinto tan político como económico
María Tejero Martín. Bruselas, 10 feb (EFE).- A poco más de dos semanas del fin del rescate griego, Grecia y sus socios europeos se preparan para varias reuniones clave en las que tratarán de encontrar una salida a una situación laberíntica en lo económico y en lo político.
Los ministros de Economía y Finanzas de la eurozona mantienen mañana una reunión extraordinaria que será el primer encuentro del nuevo titular heleno, Yanis Varufakis, con todos sus socios del euro, tras las dos semanas de cruce de declaraciones y movimientos estratégicos que han seguido a la victoria de la coalición de izquierdas Syriza en las elecciones griegas.
Nadie espera un acuerdo de esta reunión, en la que Varufakis tendrá la oportunidad de presentar a sus socios sus propuestas, tal como explicó hoy el presidente del Eurogrupo, Jeroen Dijsselbloem, en una intervención en una televisión holandesa.
La misma Comisión Europea (CE) se mostró hoy poco optimista sobre una salida airosa de ese punto muerto y la portavoz Mina Andreeva admitió que sus «expectativas de llegar a un acuerdo final mañana o en la Cumbre Europea del jueves son bajas».
Dijsselbloem apeló a la moderación y advirtió de que las «amenazas no ayudan» para lograr un acercamiento que permita cerrar el actual rescate a Grecia y acordar los pasos posteriores.
Para ello, sus socios exigen a Grecia que cumpla con las reformas acordadas aún pendientes, de las que varias son consideradas inaceptables por el nuevo Gobierno heleno, que quiere sustituir una tercera parte del programa reformista firmado por el anterior Ejecutivo por un plan a elaborar en cooperación con la OCDE.
Además, Atenas pide un programa financiero «puente» que asegure que el país puede afrontar sus pagos los próximos meses hasta lograr un acuerdo definitivo, y un mayor margen para financiarse y suavizar los ajustes fiscales, mientras que la cuestión de la deuda ha quedado por el momento relegada a un segundo plano.
«Van a ser unas negociaciones más duras que las de 2012 y más complicadas, ambas partes están menos dispuestas a ceder, pero tendrán que llegar a algún tipo de acuerdo», comentó a Efe Vincenzo Scarpetta, analista político del centro de estudios Open Europe.
El peor de los escenarios sería que ambas partes se enrocaran en sus posiciones y que la falta de acuerdo forzase la salida de Grecia del euro, según Scarpetta.
En el laberinto de la crisis griega, uno de los principales riesgos a que se enfrentan los países es el de destruir un mito que ha perdurado desde el nacimiento de la moneda única europea: el de su irreversibilidad, destacan los expertos.
Los riesgos de la cuestión griega trascienden, además, el impacto económico y alcanzan de lleno a la política.
«El Eurogrupo no es el foro adecuado para tratar este dilema, se necesitan declaraciones, no números», dijo a Efe el director del Centre for European Policy Studies (CEPS), Daniel Gros.
Por una parte, pese al escaso éxito de sus primeros contactos europeos y al varapalo de la decisión del Banco Central Europeo (BCE) de no seguir aceptando los bonos helenos como garantía en sus operaciones de refinanciación, el Gobierno de Alexis Tsipras no se muestra dispuesto a dar marcha atrás y mantiene un fuerte apoyo ciudadano.
«La cuestión clave es entender la frustración que está causando la austeridad, la postura griega es mucho más emocional y los griegos necesitan mostrar que han obtenido una victoria», añadió Gros.
Por otra, la irrupción de Syriza en el panorama político ha puesto sobre aviso a varios Gobiernos que se encaminan a elecciones y que no están dispuestos a hacer concesiones que puedan dar alas a formaciones contrarias a las políticas de austeridad aplicadas, como es el caso de España, apuntó Scarpetta.
Con todos estos elementos presentes, las discusiones se suceden entre bambalinas, aunque por el momento «los contactos no han sido muy fructíferos», en palabras de Andreeva.
En la reunión del Eurogrupo estarán sentados todos los actores implicados en la mesa, ya que además de los ministros del euro acudirán representantes de la CE, el presidente del BCE, Mario Draghi, y la directora gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI), Christine Lagarde, las tres instituciones que conforman la «troika» de acreedores.
El jueves, la cuestión griega será también protagonista de la cumbre de jefes de Estado y de Gobierno que se celebra en Bruselas, la primera a la que acude Tsipras.
Cuatro días después, se volverán a reunir los ministros del Eurogrupo, una cita en la que se debería lograr un acuerdo para tener tiempo de completar los trámites necesarios para la entrada en vigor de la solución pactada.
Sin embargo, varias fuentes consultadas por Efe no descartan que las discusiones no se resuelvan hasta horas antes de que expire el programa griego, en la medianoche del 28 de febrero. EFE