La discusión sobre una salida de Grecia del euro gana terreno en Alemania
Berlín, 12 feb (EFE).- La discusión sobre una salida de Grecia del euro sigue ganando terreno en Alemania y, mientras hay empresas que ya han hecho preparativos para esa eventualidad, algunos analistas ven ese extremo como un mal menor ante la alternativa de hacer concesiones a Atenas.
Tal es el caso, por ejemplo, de Thiess Büttner, presidente del consejo de asesores científicos del Ministerio de Finanzas, que sostiene, en un artículo que publica hoy el periódico económico «Handelsblatt», que hacer concesiones sería más peligroso que el así llamado «Grexit».
A su juicio, la estrategia de confrontación con la que el Gobierno griego intenta forzar una renegociación de la ayuda puede explicarse con las promesas electores de Alexis Tsipras, pero los socios europeos no deben ceder «aunque la consecuencia sea una salida de Grecia del euro».
Buttner recuerda que Grecia actualmente depende de la ayuda europea, pese a lo cual el Gobierno actual «ha roto unilateralmente la cooperación en torno al programa que se había acordado previamente».
Si Grecia mantiene su posición y los socios europeos se niegan a conceder una financiación puente y a negociar un nuevo programa, entonces, según Büttner, es de temer un impago de Grecia con dramáticas consecuencias para su economía.
Este asesor del Ministerio que dirige Wolfgang Schäuble admite que eso también traería problemas a los socios europeos, empezando por la pérdida de los créditos de ayuda, pero sostiene que hacer concesiones implicaría un riesgo peor que afectaría a la arquitectura de los fondos de rescate.
Según se refleja en una encuesta realizada por el «Handelsblatt» y por el diario «Die Welt», los empresarios alemanes han comenzado a tomar medidas preventivas para afrontar la eventualidad del «Grexit».
Así, por ejemplo, el consorcio turístico TUI ha asegurado sus contratos con hoteles griegos contra posibles riesgos cambiarios.
En todo caso, las exportaciones alemanas a Grecia se han reducido desde 2008 en un 80 %, según datos de «Die Welt», y muchos bancos y las aseguradoras se han retirado del país.
«Por ello, y asumiendo que no haya un efecto dominó, muy pocas empresas alemanas se verían afectadas por una salida de Grecia», señala Anton Börner, miembro de la Confederación Alemana de Comercio Exterior.
Durante los últimos días diversos economistas han mostrado en distintos informes y análisis opiniones divididas ante el riesgo que implicaría una salida de Atenas del euro.
El director del Instituto de Estudios Económicos de Berlín (DIW) Marcek Fratzscher, considera que las consecuencias son impredecibles y estima que aunque la situación afectaría ante todo a los griegos, también tendría un coste político y económico para los socios europeos.
El director del Instituto de la Economía Alemana (IfW) de Colonia Michael Hüther, en cambio, destaca que uno de los principales riesgos, el peligro de contagio, ha disminuido considerablemente.
Según Hüther, a diferencia de lo que pasó hace tres o cuatro años las primas de riesgo para los bonos de Portugal, España e Italia casi no se han visto afectadas por las irritaciones en Grecia.
Por su parte, el economista jefe del Commerzbank, Jörg Krämer, cree que Grecia ya no puede desestabilizar a toda la eurozona.
Hasta ahora, el Gobierno alemán no se ha movido de su línea de que cualquier negociación tiene que hacerse a partir del programa en curso, que rechaza el Gobierno griego, y entre los diputados de los partidos gubernamentales se oyen declaraciones cada vez más destempladas sobre el Ejecutivo de Atenas.
En este sentido, el vicepresidente del grupo parlamentario de la Unión Cristianodemócrata (CDU), el partido de Angela Merkel, Hans-Peter Friedrich, dijo hoy que los integrantes del Gobierno griego se están comportando «como adolescentes».
«Poco a poco tienen que asumir que son responsables de su país», advirtió Friedrich. EFE