Berlín ve en la oferta de Grecia al Eurogrupo como un «caballo de Troya»
Berlín, 20 feb (EFE).- El gobierno alemán ve la oferta de compromiso del ejecutivo griego al Eurogrupo ante la crisis de la deuda como un «caballo de Troya», «algo atractivo por fuera y peligroso por dentro», según un documento interno del Ministerio de Finanzas citado hoy por varios medios germanos.
Según el «Süddeutsche Zeitung», entre los expertos del Ministerio de Finanzas se considera la carta del ministro griego Yanis Varufakis como una «obra maestra de la ambigüedad» en la que se apunta a todas exigencias que ha hecho el Eurogrupo, pero para luego relativizarlas.
Ese mismo diario se refiere a una frase en la que Atenas reconoce sus obligaciones financieras con todos los acreedores y se declara dispuesta a cooperar con los socios para evitar problemas técnicos en la implementación del programa de crédito propiamente dicho.
En opinión de Berlín, ese pasaje, en el que el que compromiso de Atenas se limita a aspectos «financieros y de procedimiento», convierte la presunta solicitud de prórroga del programa en una mera solicitud de prolongación del crédito, con lo que se dejan de lado las reformas pactadas en el memorando de entendimiento.
Además, según el Ministerio, la carta es ambigua incluso en la frase en que Varufakis reconoce las obligaciones griegas.
El verbo inglés utilizado por Varufakis es «to honour», lo que se puede traducir por pagar, respetar, aceptar o reconocer, apunta Berlín.
Otra expresión en la que los expertos del Ministerio de Finanzas han encontrado una ambigüedad peligrosa la usa Varufakis para declarar la intención del gobierno griego de moverse («proceed toward») hacia un cumplimiento exitoso del programa.
Esta expresión no indica, según los expertos, que Atenas tenga la intención de cumplir el programa.
El uso del término «supervisión» para referirse al papel que pueden tener el Banco Central Europeo, el Fondo Monetario Internacional y la Comisión Europea, las instituciones de la troika, también puede ser, en opinión del Ministerio, menos comprometedor que «control». EFE