Tsipras obtiene luz verde del Eurogrupo y, con reservas, de sus ministros
Ingrid Haack. Atenas, 24 feb (EFE).- El primer ministro griego, Alexis Tsipras, y su ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, superaron hoy la primera prueba de fuego al obtener luz verde del Eurogrupo a su lista de reformas y conseguir también, aunque con algunas reservas, el apoyo de su equipo ministerial.
«Hubo un debate constructivo durante el cual algunos ministros expresaron sus reservas sobre ciertos aspectos de la lista que mandó el gobierno al Eurogrupo», señaló una fuente gubernamental al término del Consejo de Ministros, que se prolongó durante dos horas y media.
La duración de este consejo demuestra que la reunión posiblemente no marchó tan bien como se pretende hacer ver de puertas afuera, sobre todo después de las críticas formuladas abiertamente en los últimos días por miembros del Ejecutivo y algunos diputados de Syriza, que temen que el ambicioso programa de reforma social pueda verse diluido.
El portavoz del Gobierno, Gavriil Sakelaridis, restó importancia a las críticas internas y en declaraciones radiofónicas afirmó que las reacciones dentro de Syriza «forman parte de nuestra cultura de debate».
Fuentes del Ministerio de Finanzas recalcaron que el mandato del Ejecutivo en las negociaciones era conseguir «un acuerdo y evitar la ruptura».
Por su parte, el ministro del Interior, Nikos Vutsis, aseguró a la salida del Consejo de Ministros que lo importante del texto enviado a los socios es que ya no habla de las medidas de recorte que incluía el programa de rescate anterior.
Entre los críticos estaba el ministro de Reconstrucción Productiva, Panayotis Lafazanis, quien, según fuentes gubernamentales, mostró sus reservas sobre la redacción final del texto, y argumentó que contiene importantes diferencias respecto al programa con el que Syriza se presentó y ganó las elecciones del pasado 25 de enero.
Lafazanis, representante de la corriente más izquierdista de Syriza, es uno de los que ha recalcado su oposición a que se completen los procesos de privatización.
En declaraciones al diario «Efimerida ton Syntakton» aseguró que las «líneas rojas» del gobierno no pueden ser traspasadas.
«No vamos a aceptar un acuerdo que tenga como objetivo cancelar la base de nuestro programa radical y progresista», aseguró.
En el listado enviado a los socios, el Gobierno griego se compromete a no dar marcha atrás a las privatizaciones que están ya completadas, pero precisa que revisará y detendrá las que estén pendientes de iniciarse, poniendo el acento en el valor que puedan generar a largo plazo.
En seis páginas la citada lista incluye básicamente todos los proyectos que Tsipras anunció en su programa de Gobierno, si bien, en contra de lo que se había adelantado anoche, da poco espacio a la lucha contra la crisis humanitaria.
El texto aborda, sin cifras, los objetivos anunciados ya previamente por el primer ministro, como la lucha contra la corrupción, el contrabando y el fraude fiscal, así como estrategias para contener el gasto, mejorar el funcionamiento de la administración pública e incrementar la recaudación de impuestos y de cotizaciones a la Seguridad Social.
También se compromete a proteger a los hogares por debajo de un determinado umbral de ingresos para evitar los desahucios de primeras viviendas; a cambio, asegura que perseguirá a los «morosos estratégicos».
El Gobierno griego aseguró hoy que espera la pronta aprobación del acuerdo por los parlamentos nacionales que requieran su ratificación y luego decidirá si también lo somete al voto de la Cámara helena.
Las ayudas por un total de 3.700 millones de euros de la eurozona, sin embargo, no podrán ser desembolsadas hasta que en abril las instituciones que formaban la troika (Comisión Europea, Banco Central Europeo y Fondo Monetario Internacional) den su visto bueno a la aplicación de las medidas.
Según datos bancarios recogidos por el rotativo heleno Kathimerini, desde finales de octubre ha habido en Grecia una fuga de depósitos de 22.000 millones de euros, de los cuales 3.000 millones han sido retirados durante la última semana.
El miedo a una salida del euro parece haberse suavizado de momento, lo que hoy se tradujo en una fuerte subida de la Bolsa, cuyo índice general creció casi un 10 % y la caída de los bonos a diez años, que en el mercado secundario se situaban en un 8,6 %, claramente por debajo del 10 % alcanzado la semana pasada. EFE