El BCE mantendrá los tipos de interés y discutirá detalles de compra de deuda
Nicosia, (EFE).- El Banco Central Europeo (BCE) mantendrá sin cambios el jueves los tipos de interés para la zona del euro y discutirá más detalles del programa de expansión cuantitativa (compra de deuda pública y privada), que inicia este mes.
El consejo de gobierno se reúne el jueves en Nicosia porque tradicionalmente celebra dos reuniones de política monetaria al año fuera de su sede central en Fráncfort.
El BCE también publicará sus nuevas proyecciones macroeconómicas de crecimiento e inflación.
Grecia y la situación de liquidez de sus bancos será también un asunto sobre el que discutirá el consejo de gobierno del organismo en Nicosia, después de haber dejado de aceptar la deuda griega como garantía en sus operaciones de financiación.
El BCE decidió el 18 de febrero ampliar la provisión urgente de liquidez para los bancos griegos en 3.300 millones de euros, hasta 68.300 millones de euros, por la fuga de capitales que se estaba produciendo en Grecia, como ocurrió hace dos años en Chipre.
Grecia, no tiene acceso a los mercados de capital desde 2010, y sobrevive con los préstamos de sus socios europeos y el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Atenas, que debe pagar este año 17.000 millones de euros en créditos e intereses, acaba de lograr la prolongación de la asistencia financiera al país hasta junio pero para algunos expertos esto no quiere decir que haya desaparecido el peligro de que salga de la zona del euro.
La mayor parte de los analistas prevé que el BCE mantendrá su tasa de interés rectora en el mínimo histórico del 0,05 %.
El BCE inició en enero un sistema de votación por rotación y mañana no votan los gobernadores de la Banca d’Italia, del Banco de Grecia, del Banco Central de Chipre y del Lietuvos Bankas de Lituania.
«En la primera reunión después de la decisión de la expansión cuantitativa y sólo pocos días antes del inicio de las compras de bonos soberanos, creemos que el consejo de gobierno del BCE adoptará una política de esperar y ver», señaló el analista de Commerzbank Michael Schubert.
«Las todavía bajas expectativas de inflación van a dar probablemente un dolor de cabeza al consejo del gobierno» del organismo, añadió Schubert.
La tasa de inflación de la zona del euro ralentizó su caída en febrero y se contrajo un 0,3 %, tres décimas menos que en enero.
Los mercados prevén que el presidente del BCE, Mario Draghi, dé mañana más detalles del programa de expansión cuantitativa aprobado a finales de enero.
El BCE comienza este mes a comprar deuda pública y privada de la zona del euro por valor de 60.000 millones de euros mensuales, medida con la que quiere evitar una deflación en un momento en que ya no puede bajar más los tipos de interés.
La entidad monetaria comprará estas cantidades mensuales de deuda a los bancos hasta, como mínimo, finales de septiembre de 2016, pero prolongará el programa si lo considera necesario para que los bancos den créditos a las empresas y hogares y así impulsar las inversiones y el consumo.
De momento, el mero anuncio del programa ha disparado la demanda de la deuda soberana, ha arrastrado a la baja su rentabilidad y las primas de riesgo y también ha llevado el dinero a la renta variable.
Draghi dijo ante el Parlamento Europeo la semana pasada que también han bajado los tipos de interés de los créditos para las empresas y hogares.
El BCE va a revisar al alza sus pronósticos de crecimiento para este año pero a la baja los de inflación, por unos precios del petróleo mucho más bajos, según Schubert.
El organismo europeo pronosticó en diciembre del año pasado un crecimiento de la economía de la zona del euro en 2015 de un 1 % con una inflación del 0,7 %.
Los expertos del BCE previeron también entonces que la zona del euro crecerá en 2016 un 1,5 %, con una inflación del 1,3 %.
Draghi podría decir también en la rueda de prensa que ofrecerá mañana en Nicosia en qué medida el BCE prevé que el programa de compra de deuda contribuirá a incrementar la inflación.
En caso de que esto no ocurra a largo plazo, el Banco Central Europeo podría decidir incrementar el volumen de compra de deuda. EFE