Savall espera que Grecia «se salga con la suya en la lucha contra el poder»
Gerard de Josep. Atenas, 19 mar (EFE).- El músico y especialista en música antigua Jordi Savall dice sentir admiración por la situación que está viviendo Grecia y espera que el país consiga salir adelante en esta «lucha contra el poder económico».
Savall, que actuó anoche en Atenas y lo hará mañana en Fráncfort (Alemania), asegura en una entrevista con Efe que es «muy importante que Grecia se salga con la suya y demuestre que hay otros caminos para volver a dar a buena parte de la sociedad la posibilidad de vivir dignamente».
«Tiene que haber otras maneras de poder vivir, y no se puede aceptar que un 50 % de los jóvenes no tenga ninguna posibilidad de tener trabajo. Es algo tan brutal que es como condenar a una vida vegetativa a la mitad de la juventud», enfatiza Savall.
En su opinión, se trata de un panorama nuevo, y expone que aunque en el siglo XIX había muy pocas leyes sociales, la burguesía se dedicaba a construir hospitales, carreteras y teatros, mientras que hoy, esa clase social «solo intenta escabullirse de pagar impuestos poniendo el máximo de dinero en paraísos fiscales».
Tras estrenar «La Pasión según San Mateo» en el Palau de la Música Catalana, en Barcelona, este fin de semana, los conciertos de ayer y mañana vuelven a ser parte de su repertorio habitual, pero Savall insiste en que «eso no quiere decir que no se tengan que trabajar».
Los medios griegos llevaban días haciéndose eco de su actuación y destacaban su carácter mediterráneo, algo que el músico ratificó argumentando que si ha conseguido dar a conocer la música para viola de gamba no es solo por el hecho de tocarla con virtuosismo, sino también por «transmitir la emoción de esta música de una manera mucho más intensa de como se hace en el norte».
«La música es el único puente que tenemos todavía entre oriente y occidente», añade el músico catalán que cuenta con una larga experiencia como impulsor de iniciativas que buscan el diálogo entre culturas.
Para Savall, uno de los programas más complicados de llevar a cabo fue el basado en la música de los Balcanes, en el que reunió a serbios, bosnios, búlgaros, armenios, turcos, húngaros y gitanos.
«Al principio fue complicado ponerlos juntos, porque había mucha aprensión, pero cuando empezamos a tocar y un músico ve las cualidades de otro, no importa si es armenio o turco, lo que importa es que ve al músico y en seguida siente simpatía», destaca.
Por eso, Savall sitúa entre uno de los grandes problemas europeos la falta de impulso a la cultura, ya que en su opinión, «si algo tiene Europa frente de Estados Unidos, y otros, es su cultura que es milenaria y extraordinaria».
En ese sentido, el músico aboga por profundizar en la educación, ya que se muestra convencido de que si los niños de una escuela hacen música juntos, siendo de orígenes diferentes, llegan más fácilmente a quererse, porque la música «crea esta capacidad de sentirse bien con los demás».
Coincidiendo con la polémica entre Alemania y Grecia, los dos países que habrá visitado durante esta semana, y preguntado por si los públicos cambian en cada lugar, Savall asegura que son completamente distintos, pero matiza que lo son «incluso dentro de una misma ciudad».
Hay muchos factores que hacen cambiar al público, sostiene, pero señala que uno de los más decisivos es el precio, «si es un concierto gratuito hay un público más joven».
«Por ejemplo Francia tiene una política de precios muy razonable y el público es mucho más joven que en otros lugares donde las entradas son más caras», explica. EFE