Tsipras: No hay un problema de liquidez en Grecia y depósitos están a salvo
Bruselas, 20 mar (EFE).- El primer ministro de Grecia, Alexis Tsipras, aseguró hoy que su país no sufre un problema de liquidez a corto plazo y garantizó que cumplirá tanto con sus ciudadanos como con sus acreedores, al tiempo que garantizó que los depósitos en los bancos helenos «están a salvo».
«No hay un problema a corto plazo de liquidez en Grecia. Vamos a cumplir nuestros compromisos con el pueblo griego, pero también con los acreedores», dijo Tsipras en una rueda de prensa celebrada al término de la cumbre de líderes europeos.
«No hay un problema, todo esta bien», reiteró el líder del partido izquierdista Syriza, quien aseguró que «los depósitos en los bancos griegos están a salvo».
Tsipras aseguró que se comprometió con sus socios a tomar «muy pronto todas las decisiones para resolver esta restricción de liquidez», durante el encuentro que mantuvo la pasada noche con los líderes de las dos principales economías europeas, Francia y Alemania, y con los presidentes del Banco Central Europeo (BCE), la Comisión Europea, el Eurogrupo y el Consejo Europeo.
Afirmó que Grecia sigue haciendo frente a sus pagos, con devoluciones en marzo al Fondo Monetario Internacional por un total de 1.589 millones de euros y el pago del vencimiento de deuda griega, «por lo que no debemos estar preocupados».
Indicó también que durante el encuentro con sus socios se confirmó el acuerdo alcanzado el pasado 20 de febrero en el Eurogrupo, que permitió prorrogar por cuatro meses el rescate al país, a cambio de que Grecia presentara antes de finales de abril una lista detallada de reformas para aplicar, con el visto bueno de sus socios.
Tsipras indicó que presentará esta lista «lo antes posible» en colaboración con las instituciones internacionales, aunque no dio una fecha concreta, e indicó que después será enviada al Eurogrupo, tras lo que, «paso a paso, se irá desembolsando el dinero, los tramos serán desembolsados».
En este sentido, mencionó los 1.900 millones de euros que Atenas reclama al BCE procedentes de los beneficios de las operaciones con bonos helenos y los 7.200 millones de euros que quedan pendientes del rescate financiero.
Tsipras no adelantó el contenido de las reformas, pero aseguró que las medidas de «austeridad se han terminado» y que estarán en línea con su programa.
Destacó también que los socios comunitarios reconocieron que Grecia «sufre una crisis humanitaria» y apuntó en este sentido al anuncio realizado por la Comisión Europea de que destinará 2.000 millones de euros de fondos europeos al país para que refuerce el crecimiento y haga frente a la situación social.
Además, aseguró que su Gobierno espera acumular un superávit primario en torno al 1,5 % de su PIB a finales de este año, en lugar del objetivo del 3 % exigido inicialmente por sus acreedores, un punto que el Gobierno de Syriza rebate.
Por otra parte, criticó los «intereses sesgados» y la campaña que, a su juicio, se está haciendo para «destruir» a su ministro de Finanzas, Yanis Varufakis, y «jugar con la estabilidad financiera» del país.
«No es aceptable (…) aterrorizar al pueblo griego y creo que los griegos no prestarán atención a estos mensajes», dijo. EFE