Una exposición en Atenas plantea la relación entre arquitectura y turismo
Gerard de Josep. Atenas, 29 mar (EFE).- La relación entre la arquitectura y el turismo en Grecia se unen en una exposición en el museo de la Acrópolis de Atenas, que recupera proyectos de los últimos cien años y propone ideas sobre cómo debería ser en un futuro.
«El turismo podría ser una fuente de ingresos hasta el infinito si se respetara el entorno, en lugar de aplicar políticas de explotación del territorio, y más en los países mediterráneos», explica a Efe el arquitecto Efrén García del estudio madrileño Amid.Cero 9, uno de los participantes en la muestra.
La exposición «Tourism Landscapes: Remaking Greece» («Paisajes turísticos: Rehaciendo Grecia»), que se puede visitar gratuitamente hasta el 11 de abril, fue la contribución griega a la 14 Bienal de Arquitectura de Venecia, uno de los eventos mundiales más importantes en su campo, celebrado de julio a noviembre del año pasado, y es la primera vez que se puede ver en el país de origen.
Se divide en dos partes: la primera recoge la producción arquitectónica en Grecia relacionada con el turismo desde 1914, un viaje que se realiza a través de fotos y planos impresos en las paredes de una única sala rectangular.
En el medio de ese mismo espacio se encuentra la segunda parte, que consta de propuestas innovadoras de quince estudios de arquitectos griegos y extranjeros seleccionados por el comisario de la exposición y profesor de arquitectura en la Universidad de Patras, Yannis Aesopos.
En el vídeo de presentación de la muestra, Aesopos explica que estos nuevos proyectos se sitúan en un marco temporal de una «era postcrisis, en la que los recursos, tanto naturales como financieros, son pocos, y se debe encontrar una nueva manera de afrontar la relación entre la naturaleza y lo hecho por el hombre».
En el caso de la propuesta presentada por Amid.Cero 9, que mediante un diagrama con manchas de colores y una especie de tambor de tejer plantea unos hoteles que no requieren de paredes ni techos en el mar Egeo, García aclara que su base es «muy difícilmente realizable, sobre todo por el territorio que abarca».
Así, García añade que cada arquitecto ha llevado a cabo su proyecto con total libertad, teniendo en cuenta esta relación respetuosa con el entorno.
«Depende de los proyectos, hay algunos perfectamente pensados para ser llevados a cabo, pero otros tienen una voluntad más reflexiva o conceptual», concluye.
El estudio griego Buerger Katsota Architects, liderado por profesores de la Universidad de Patras, plantea una estructura parecida a una torre situada en medio del mar y orientada hacia la costa.
Dos estudiantes de arquitectura de 20 años y alumnas de los responsables de la obra, Kailí y Konstantina, argumentan que es «interesante» el cambio de perspectiva del turista en ese caso, ya que deja de mirar al horizonte para ver la playa desde el mar, y destacan que se trata de una propuesta arquitectónica «nada cara».
Otro de los proyectos que llama la atención es el de Zisis Kotionis, que propone un tipo especial de hotel flotante, con unas barcas abiertas que transportarían unas cincuenta habitaciones hasta el mar y las dejarían flotando.
Las habitaciones se mantienen en la superficie de una manera parecida a las boyas, y disponen de una parte submarina, lo que permitiría a los turistas disfrutar del mar durmiendo en él, sin el impacto medioambiental de los cruceros.
El nombre de la muestra, «Tourism Landscapes: Remaking Greece», es una respuesta al tema general de la Bienal, que tenía por objetivo «cuestionarse el legado de la modernidad en la arquitectura», explica García.
Ese motivo fue propuesto por el comisario general de la exposición, el arquitecto holandés Rem Koolhas, quien seleccionó a los encargados de coordinar cada uno de los pabellones nacionales y exigió que esta vez se hablara de pasado y futuro, y no se centrase solo en el presente.
El museo de la Acrópolis, abierto al público en 2009 y una de las obras recogidas en la parte de archivo, el pasado, futuro y presente se funden como en ningún otro lugar. EFE