Inocentes

Ya ha llegado Abril y con él una creencia equivocada: El “April’s fool”, o, para que me entiendas, “el día de los inocentes”, no es una costumbre anglosajona. O al menos no sólo. Parece que los únicos que celebran en día de los inocentes el día 28 de diciembre, son los países de raíces católicas. Que también hay que tener guasa para declarar el día de las bromas en conmemoración de la matanza de niños que el Rey Herodes hizo intentando pillar a Jesús de Nazaret entre ellos. Vamos, que ni que se le hubiera ocurrido a Gila cuando en su famoso relato humorístico de las fiestas de su pueblo (donde eran tirando a bestias) concluía: “me habéis matado al hijo, pero me he reído…”. Pues eso, que lo sepáis, aquí se llama «protoapriliá».

Cambiando de tercio, que dicen los taurinos, aunque no tanto, ya que también se trata de muerte de inocentes, y en este caso sin bromas de por medio, el viernes pasado no comenté nada acerca del accidente de avión en los Alpes, entre otras cosas porque tenía el corazón encogido y no me parecía que en una columna con tendencia al humor y al choteo, como es la mía, se debieran tratar estas cosas. Y también, lo reconozco, porque como me encontraba en un periodo de “entre vuelos”, no me sentía como para andar tentando a la suerte. Además, cuando escribí mi columna, no estaba claro qué había pasado realmente.

Pero tengo que reconocer una cosa: lo primero que se me vino a la cabeza cuando me enteré de lo del copiloto fue “anda, que mucho ir los alemanes de infalibles y mucho presumir de lo bien que hacen las cosas, y mira la que ha líado un compatriota suyo”. Qué quieres hija, esto de vivir en Grecia me tiene sensibilizada. Pues pocos días después, me encontré con este artículo de Fernando Aramburu titulado “Alemania, una lección de humildad”  en el que precisamente hablaba de eso, de los tópicos y de cuáles hubieran sido los comentarios si el aparato hubiera pertenecido a una compañía española o si, por ejemplo, el copiloto hubiera sido griego. No quiero ni pensarlo. Si hubiera un “Tremending topic» alemán (cosa poco probable, porque como ya sabemos por los tópicos, además de infalibles, son poco chistosos), habría sido un no parar de tweets aludiendo a la nacionalidad del kamikaze. Claro que en este caso los medios de comunicación habrían tenido un amplio abanico de opciones para depurar responsabilidades. Si se hubiera tratado de medios españoles de gran tirada o la mayoría de las televisiones, no hubieran tardado en echarle la culpa a Varufakis y al gobierno en pleno de Alexis Tsipras.

Y es que ¿soy yo sola o estás deacuerdo conmigo en que viendo los titulares de los principales medios españoles da la sensación de que están como con ganas de que la cosa no le salga bien a Grecia en las negociaciones con el Eurogrupo?. A mí es que se me parte el alma. Pero no, parece que no soy yo sola, como he podido comprobar al leer el artículo «El Ataque al gobierno de Syriza con la complicidad de los medios» del profesor Vicenç Navarro en Público.es.

Mira que desde que formo parte de un medio de información me entero de primera mano de lo que pasa aquí, y con más razón porque es un medio de información griego (y no como algunos, que van de expertos en Grecia y no se mueven de la redacción). Y mira que sé bien que recibimos las noticias calentitas, y de buena fuente, porque no sólo nos las pasan los compañeros de EFE de Atenas, que están al cabo de la calle, sino también los compañeros de EFE de Bruselas, Berlin y de todas las demás ciudades donde se llevan a cabo las negociaciones.

¡Pero es que hay veces que me llevo unos sobresaltos! Leo alguna noticia en un medio español y poco menos que ponen que los bancos están sin un duro y que Grecia sale del euro (bueno, eso, y que Varufakis esto o Varufakis lo otro) . Claro, yo veo eso y me voy a los teletipos de EFE pensando que a la jefa se le ha ido el santo al cielo y se le ha olvidado publicar las últimas noticias y veo que no, que las noticia están publicadas, pero que ni se han bloqueado las negociaciones ni han llegado todavía a ninguna conclusión.

En fin, que, acorde con las fechas que vivimos, seguimos en penitencia. Y que mucha Semana Santa y todo lo que quieras pero aquí nadie está dispuesto a perdonar pecados pasados y a más de uno le gustaría crucificar este viernes santo a algún nuevo mesías que se ha atrevido a plantar cara al orden establecido. Y a ser posible calvo y sin corbata.

 

Lola Larreina para AtenasDigital.com